23 - Crisis Económicas en Tecnología - Tecnología Informal Tecnología es una nueva industria y su experiencia con las crisis ha sido mixta y desfasada con la economía en general. En un momento golpeó la realidad y de repente todas estas empresas exitosas en valores bursátiles estaban muertas. Bienvenidos a Tecnología Informal, un espacio para hablar de carrera, de inversión, de producto, de cultura y de todo lo relacionado con start up. Yo soy Gabriel Benmergui, y soy programador con más de una década de experiencia viviendo y trabajando en California, Estados Unidos. En el episodio de hoy vamos a hablar de crisis económicas. ¿Cómo afectan a las startups y qué hacer al respecto? En el conocimiento popular, frecuentemente se habla de ciclos económicos, de momentos de euforia y depresión que se repiten por la naturaleza humana. El indicador principal de estos ciclos es la bolsa. Cuando las acciones suben, se está en un mercado alcista, bullish, y cuando caen, en un mercado bajista, bearish. Hay muchas ideas sobre por qué pasa esto. Marx decía que los ciclos eran producto del proceso de sobredemanda y sobreproducción innata del capitalismo. Keynes decía que era un problema de coordinación macroeconómica, y la caída de la demanda en general iniciaba un proceso deflacionario. Milton Friedman decía que no hay ciclos, sino una economía generalmente creciendo que recibía shocks y minicrisis, que cuando se acumulaban lo suficiente, generaban una crisis de coordinación superior a la suma de las partes. Un libro sumamente interesante sobre crisis financieras y económicas es Pánicos, manías y crashes, de Charles Kindleberger. El autor dice que los ciclos económicos están principalmente ligados a la expansión y a la contracción del crédito, es decir, a los fondos circulantes en la economía. Cuando suben estos fondos, todos los precios suben, pero también las expectativas, y los jugadores del mercado empiezan a ser muy optimistas y a asumir ganancias futuras. Cuando golpea la realidad, la caída es abrupta y genera un daño doble en términos reales y de expectativas. Como los actores económicos suelen diversificar sus tenencias, en estos ciclos caen todos los activos y se lleva puesto a todo el mundo. Algunas notas interesantes de este libro es que la expansión del crédito puede significar el aumento del gasto público, la impresión de billetes, el aumento de deuda o la creación de nuevos instrumentos financieros con gran valor líquido, como por ejemplo podría ser crypto hoy en día. Independientemente del origen de las contracciones y las crisis, algunos efectos con los que vienen son concretos y verificables. La caída de la actividad económica, es decir, menos trabajo y consumo, y lo llamado la muerte de los apalancados y deudores. Cuando la deuda se vuelve impagable y se producen default o cuando se liquidan posiciones donde se pierde el 100% de lo invertido. Estos últimos explotan y terminan revelando los llamados riesgos sistémicos. Eventualmente su caída le causa pérdidas a otros actores que fueron más prudentes y terminan contagiando a todo un sistema en gran desconfianza e incertidumbre. Tecnología es una nueva industria y su experiencia con las crisis ha sido mixta y desfasada con la economía en general. La primera crisis de la industria vino en el 2001, cuando llegó la euforia de Internet. En la crisis puntocom se creaban decenas de empresas con planes grandiosos, pero sin clientes que pagaran nada. La gente formulaba tres o cuatro empresas simultáneas, juntaban plata y salían a la bolsa antes de tener un solo cliente. Las señales eran tan aparentes que Alan Greenspan, el presidente del Banco Central Americano, llamaba al proceso "exuberancia irracional". En un momento golpeó la realidad y de repente todas estas empresas exitosas en valores bursátiles estaban muertas. No tenían ingresos de ningún tipo y no podían pagar los sueldos, generando quiebras generalizadas. Como dice Manías, pánicos y cracs, la crisis vino por la expansión del crédito. Origen del valor bursátil de esa época, sobrevivieron pocas empresas, entre las que están incluidas Google y Amazon. Esta última había salido a la bolsa, pero tuvo un peligro de extinción por la crisis y cayó más del 80%. Esta crisis dejó muchas lecciones para la industria, principalmente que el crecimiento organizacional tiene que venir de la mano del product market fit, es decir, que haya clientes que estén pagando por el servicio y el producto crezca de manera orgánica sin el ruido de gastos de publicidad o deals pagos. La segunda crisis importante fue la del 2008. Para los oyentes jóvenes, el origen de esta crisis fue la originación de una enorme cantidad de créditos hipotecarios con un riesgo alto, que luego fueron vendidos y administrados como si su riesgo fuese bajo, con la colaboración espuria de agencias de ranking crediticio, intoxicando a todo el mercado de crédito. Cuando la tasa de default de las hipotecas empezó a subir, se dieron cuenta que nadie sabía cuáles eran las hipotecas saludables o las tóxicas, y eso generó una crisis de confianza bancaria. Los bancos dejaron de prestarse entre sí por el miedo de que el prestatario esté quebrado y no devuelva la plata. Cuando los bancos dejan de prestarse plata entre sí, mantienen sus posiciones líquidas y se reduce el crédito circulante, generando efectos de cascada. Una vez más, una crisis por la expansión de crédito, más hipotecas, y su contracción, baja de valor y reducción de préstamos. La bolsa y las propiedades cayeron más del 50%. Se la llamó la Great Recession, y se la comparó con el crack de 1929 conocido como la Great Depression. Lo notable de esta crisis es que tecnología no tenía nada que ver. Las empresas de tecnología seguían su fórmula de construir productos y venderlos de manera digital, y estaban afectados principalmente por la falta de liquidez. En una crisis se aprecia mucho más la posición de efectivo y se invierte mucho menos, especialmente, se invierte menos en activos riesgosos como startups. La falta de financiación llevó a fondos como Y Combinator a recomendar ser ramen profitable, es decir, que el negocio funcione a ganancia gastando lo menos posible. Sequoia sacó una carta pública muy famosa donde decía "The Good Times are Over", y hacía recomendaciones en la misma línea que Y Combinator. Esta crisis casi se lleva puesta Tesla. La empresa no estaba en una posición para sobrevivir sin financiamiento externo y la crisis misma se llevó a dos gigantes automotores americanos, General Motors y Ford. Elon Musk cuenta que estuvo a minutos de tener que cerrar la empresa, pero en el último día hábil del 2008 consiguió financiación para mantener viva a Tesla. Esta época fue fructífera a pesar del ambiente económico y salieron empresas como Heroku, Airbnb, WhatsApp o Instagram. Tal vez la crisis más peculiar para tecnología fue la pandemia. En marzo del 2020, la locura por la pandemia absorbió al mundo y la gente, por obligación o decisión personal, se quedaba en casa. Cerraron las escuelas, los bares, los restaurantes y las plazas. Y no te quedaba otra que mirar videos online, películas, educarte online y trabajar de manera remota. Tecnología tuvo un boom de usuarios, cientos de millones de conversos y una utilización por las nubes de todos sus productos. Apenas rebotó el mercado financiero, las acciones tecnológicas se volvieron las más atractivas del mundo y tuvieron un alza imparable. Zoom se volvió un símbolo de la pandemia y sus acciones se multiplicaron por diez. Gran parte del boom es atribuible a la gran emisión monetaria de los gobiernos centrales, particularmente el americano. Todo ese dinero llegó a manos de contribuyentes que luego, al ver sus gastos cotidianos muy reducidos, los volcaron en la bolsa. Esta euforia, combinada con la adopción del trabajo remoto, generó un boom en Argentina. Estimo que miles de programadores pasaron de cobrar en pesos a dólares gracias a esta nueva demanda desenfrenada. Los salarios de tecnología en todo el mundo aparecían no tener techo, subiendo 10% o 20% año a año. Esta es la expansión de crédito. Al llegar al 2022, la euforia de los mercados se fue revirtiendo con el regreso a la normalidad y con la suba de la inflación, que empezó a urgir al Banco Central Americano a reducir el circulante. Esta es la contracción de crédito. La caída afectó a todos los activos, pero más particularmente a tecnología. Robinhood salió a la bolsa en el 2021 a 40 dólares por acción y en abril de 2022 llegó a valer apenas 6 dólares, una caída del 85%. Aún las empresas más grandes han visto más del 40% de su valor bursátil desaparecer en seis meses. Zoom vale menos hoy de lo que valía pre pandemia. Una vez más, los Venture Funds sacaron comunicados a las empresas para que cuiden la cuenta de banco, el gasto y que supongan que no van a poder levantar más plata por un buen tiempo. Esto fue un gran viento frío para el talento remoto en Argentina. Cuando vienen crisis de este estilo, todas las empresas se vuelven más cuidadosas con las contrataciones, se vuelven más exigentes. Varias empresas quiebran o reducen su personal, cambiando significativamente el balance de oferta y demanda, lo que termina enfriando la suba de salarios y hasta produciendo contracciones con respecto a la inflación. Tal vez el mercado más golpeado de todos haya sido crypto. El ecosistema estaba creciendo de la mano de mucha especulación financiera, con mucha deuda y mucha palanca. La crisis siempre se lleva a todos los apalancados, porque no tienen forma de dilatar la situación o ponerle un parche con fondos en el ínterin. De este proceso, quebraron varios fondos, mientras que plataformas que proveían la palanca salieron muy beneficiados, como Binance o FTX. En este tipo de crisis hay que empezar a poner los pies en la tierra y agregar un buen margen de seguridad. Al elegir empresas donde trabajar o permanecer, es clave entender los números financieros básicos de la empresa. ¿Cuál es el runway? ¿Cuánto tiempo puede subsistir la empresa con los fondos actuales? Las empresas que tienen un runway para abajo de los 12 meses están en un camino a la extinción y necesitan cuidar los gastos y dilatar los tiempos. Como empleado de tech, si estás considerando alguna empresa, no podés obviar esta pregunta. Las empresas que tienen mucha plata en el banco o son profitables tienen ventajas tremendas en épocas de crisis. No solo desaparecen competidores, sino que a veces es barato comprarlos. Es un período de consolidación del que salen fortalecidos los sobrevivientes. El edicto máximo para las crisis financieras es sobrevivir. En la caída de la valuación de las empresas ocurren algunas tragedias financieras, y una de ellas son las valuaciones y cómo afectan a los empleados. En el episodio 15, “Acciones, Opciones y Valuaciones”, menciono que la mejor jugada financiera es entrar en una empresa cuya valuación está atrasada. En particular, cuando la empresa creció mucho y su valuación no cambió, ya que uno consigue acciones más valiosas antes de que se actualice el precio. Pero ahora pasa exactamente lo contrario. Las valuaciones de todas las empresas hay que corregirlas hacia abajo, y entrar a su última evaluación significa un castigo financiero. Es más, el paquete accionario puede terminar valiendo cero. Recordar que las opciones se evalúan en la diferencia de su costo de ejercicio y su valor de mercado. Si el costo de ejercicio queda por arriba del valor de mercado, la opción vale cero. Esto puede implicar que la compensación de empleados se ajuste en un 50%. Esto es un problema mecánico serio de la industria y que no es fácil de arreglar. A las empresas no les gusta tener los llamados Down Rounds, juntar nuevos fondos a una evaluación menor, porque suelen ser muy desmoralizantes. En un mercado eufórico, una Down Round puede matar a una. Si la empresa no quiere un Down Round, tiene la alternativa de dar un paquete de compensación alternativo, el llamado refresher, para recomponer los valores de compensación. La empresa que tarde mucho en hacer este proceso va a tener problemas reteniendo talento, ya que los que den paquetes accionarios con valor de mercado ofrecen hasta el doble de compensación. Si estás en una empresa que da opciones, revisá este concepto y fijate de negociar un refresher. Puede hacer una enorme diferencia cuando el mercado rebote. Las crisis son una parte esperable de la economía, y un entendimiento general de qué son y cómo funcionan te deja mejor parado. Aunque, después de todo, nadie sabe más de esto que los argentinos. Si les gustó el podcast de hoy, se vienen muchos más. Suscribite al podcast en Spotify o seguime en Twitter, en @Conanbatt, para estar al tanto de todo el contenido. Hasta la próxima.