12 - YCombinator - Tecnología Informal Uno está tratando de encontrar esa cosa que transforma a una persona en un usuario empedernido. Es muy difícil saber cuáles son las buenas o malas ideas, y que pueden venir de cualquiera. Bienvenidos a Tecnología Informal, un espacio para hablar de carrera, de inversión, de producto, de cultura. Soy Gabriel Benmergui, y soy un programador con más de una década de experiencia viviendo y trabajando en California, Estados Unidos. En la industria de la tecnología, es imposible no haberse cruzado de una u otra manera con una startup de Y Combinator. Y Combinator es la incubadora de startups más prestigiosa del mundo, con empresas de altísimo impacto, como Reddit, Dropbox, Airbnb, Stripe y muchas más. Como programa, tiene una metodología muy dogmática de cómo manejar una startup. En este episodio, vamos a ver sus ideas y cómo aprovecharlas, tanto como fundador o empleado. Y Combinator, o YC, nace de la mano de Paul Graham y su esposa, Jessica Livingston, en el 2005. Paul Graham creó una startup en los noventa llamada ViaWeb, que luego la vendió exitosamente a Yahoo e hizo una pequeña fortuna. Paul Graham tiene muchas ideas originales sobre la inversión, las startups, el progreso, y escribió mucho sobre esas ideas en sus famosos ensayos, que publica en su página personal. La verdadera marca de cómo piensa Paul Graham es la pasión nerd por lo que sea antiintuitivo, por aquello que va en contra del sentido común, pero que es adivinable con razonamiento y pensamiento científico. Agregando también un poco de humildad e introspección en la mezcla, YC fue creada con un concepto central: que es muy difícil saber cuáles son las buenas o malas ideas, y que pueden venir de cualquiera. Y que lo importante es siempre enfocarse en crear algo que la gente quiera consumir. Cuando Y Combinator nació, le ofreció a los fundadores este deal: 7% de la empresa a cambio de USD 15000. Y un programa de tres meses donde trabajarían intensamente en su producto con guía de YC. El programa se haría dos veces al año, en el invierno y en el verano. Por eso las startups que se gradúan de YC ponen su año y su batch en su tagline de la empresa, demarcando si son del winter batch o el summer batch. Para aplicar, había que llenar un formulario muy particular e innovador para la industria, con preguntas como ¿Cómo hackeaste algún sistema alguna vez? O ¿cuál es tu superpoder? Un proceso que quedó muy competitivo aún hasta 2022, donde decenas de miles de aplicaciones se hacen y menos del 1% entra. Luego de la aplicación, te invitan a una entrevista de quince minutos, donde uno tiene que presentar o defender su empresa o idea frente a una persona de YC. En esa entrevista te dicen en el mismo día si te aceptan o no. La primera camada de 2006 tenía founders, los emprendedores de una startup, con un promedio de edad bajísimo. YC, como fondo, no tenía reputación, y, como intercambio de porcentaje de empresa por plata, estaba muy por debajo del mercado, por lo que no era muy convincente. Pero muchos de los fundadores que entraron a YC no eran el tradicional de la industria en su momento, que era un graduado de universidad con años de experiencia en una empresa grande. Muchos eran dropouts de la universidad, sin experiencia alguna de trabajo. El programa de aceleración de YC dura tres meses y da una serie de clases para los founders, que hoy en día se pueden ver online, y una serie de visitas de emprendedores de alto perfil para compartir información, ideas y, por qué no, un poco de motivación. Durante el programa, los fundadores trabajan en su producto y tratan de mostrar progreso semana a semana. Mejorar su facturación, pivotear a otra idea o simplemente crear un mejor producto, con el objetivo de tener una empresa bien formada para la culminación del programa. En el demo day, los fundadores hacen una presentación a inversores que van a decidir si invierten o no y a qué evaluación. YC ayuda a tener una idea bien pulida y bien presentada para enamorar a los inversores. De las primeras camadas de diez startups salieron grandes éxitos, Reddit, que hoy está en el top tres de tráfico del mundo, Stripe, donde yo trabajé cuatro años, o Twitch TV, y que rápidamente validaron la capacidad de YC de crear y ayudar startups. Pocos años después vendrían Airbnb, Stripe, Coinbase y Dropbox. El programa fue exitoso mucho antes de que las empresas tengan salidas a la bolsa, que sería el momento donde cualquier fondo de inversión hace plata. Los fundadores amaron el programa y, además, encontraron que se generaba una comunidad para compartir ideas, hacer negocios y, generalmente, no estar solos en la etapa más temprana de una empresa, donde hay más estrés e incertidumbre. YC tiene una serie de valores que, aunque nunca se pueden aplicar a rajatabla, funcionan como un gran filtro de protección para la gente que pertenece a la comunidad. Valores como escuchar al cliente, tratar bien a los empleados, apostar al crecimiento personal y enfocarse en hacer un buen producto. El punto de la comunidad es muy importante porque tiene muchos beneficios para los founders y para sus empresas. Las empresas que venden productos a otras empresas tienen una base de clientes muy accesible, y muchas veces las empresas hacen buenos deals y features exclusivamente para otra empresa de YC. Como la mayoría de las startups terminan en quiebra, los founders encuentran en esta comunidad oportunidades para tener una salida con gracia, un trabajo, una venta o algún tipo de otra oportunidad en otra empresa de Y Combinator. Los casos de fraude, de engaño y estafa en esta comunidad son mucho más bajos que en el mercado general. Esto es muy importante también para los empleados. YC tiene una serie de valores que funcionan como un gran filtro de protección para la gente que pertenece a la comunidad: escuchar al cliente, tratar bien a los empleados, apostar al crecimiento personal y enfocarse en hacer un buen producto. El punto de la comunidad es muy importante porque tiene muchos beneficios para los founders y para sus empresas. Empresas de YC que traten mal a los empleados tienen una reputación muy negativa y además pueden recomendar a fundadores que aplican al programa para mejorar sus chances de entrar. Yo pasé por tres empresas que se graduaron de Y Combinator, Scribd.com, CircleMedical y actualmente OpenSea. En todas noté la buena voluntad de los emprendedores. Siempre escuchan a los empleados, tratan de hacer las cosas bien para el largo plazo y aceptan perfiles heterodoxos, como el mío. Cuando Scribd me contrató, yo tenía menos de tres años de experiencia valiosa como programador, y se arriesgaron porque vieron una buena actitud y valores de trabajo. Los tres trabajos los conseguí gracias a las herramientas varias de YC que potencian sus network effects. Scribd gracias a los threads mensuales de la red Hacker News, una especie de Reddit de startups de Y Combinator, Circle Medical gracias a una recomendación en Bookface. Y OpenSea, gracias a www.workatastartup.com un sitio de YC dedicado a ayudar a sus empresas. Tener el sello de YC, de todas maneras, no es garantía de éxito. En general, no hay nunca una garantía en inversión, y como YC se enfoca en la etapa más riesgosa de todas, la mayoría de las empresas quiebra antes de llegar a la serie A, que es la segunda ronda de inversión fuerte en una startup. YC como fondo hace plata igual que todos los venture funds. De las pocas empresas que sí tienen éxito, tienen suficiente ganancia para pagar el costo de todo lo demás. Algunas estimaciones dicen que para cuando Airbnb salió a la bolsa, YC tenía un 1% por ciento de la empresa, es decir, aproximadamente mil millones de dólares. El costo monetario de invertir en Airbnb fue de veinte mil dólares. Es un multiplicador de cincuenta mil x. Con el tiempo, YC como programa evolucionó también. En el 2022, los batches de Y Combinator son de hasta cuatrocientas empresas anualmente, y en lugar de dar quince mil dólares por ese siete por ciento, dan quinientos mil. Muchas de las empresas que están en YC hoy van a ser muy famosas y exitosas en la próxima década, y uno podría llegar a encontrarlas simplemente mirando un listado. Vale la pena mencionar también que empezaron a entrar más empresas internacionales, incluyendo argentinas, como Henry, Coderhouse, Mudafy y hasta la non-profit Democracy Earth de Santiago Siri. El caso latinoamericano más exitoso es Rappi. Con ya diecisiete años de existencia, las ideas originales de Paul Graham fueron depuradas, probadas y también reemplazadas por nuevas, con la prueba y error de cientos de startups y el staff y la administración del fondo. Hagamos un paseo por algunas de estas ideas y cómo son tan diferentes a la forma que los negocios se manejan fuera del campo de la tecnología. La más importante de estas ideas es hacer algo que la gente quiera. Para lograr esto hay varias tácticas. A veces, lo mejor es hacer lo que uno quiere, siempre y cuando lo que uno quiere sea representativo de tu generación o tu demográfica. Pero, aún así, siempre hay que estar en permanente contacto con los clientes o posibles clientes. Hacer un producto y fijarse si lo usan y, por qué no, experimentar. Uno está tratando de encontrar esa cosa que transforma a una persona en un usuario empedernido. nNo solamente que le guste, sino que no pueda vivir tranquilo sin ese producto. Otra idea interesante es Build things that don't scale, el error más común en la gente que es técnica. Para explicar esto, tengo una historia. Hace poco, una startup me contactó para preguntarme sobre armar un equipo en Argentina, y tuvimos algunas reuniones para hablar del producto. Este emprendedor me decía que quería un prototipo para validar y presentar las ideas, y quería que sea sencillo, barato y que lo pueda tirar al tacho, y quería un equipo que pueda construir ese prototipo. En estilo YC, con el que yo me siento muy identificado, le digo que no necesita hacer nada de tecnología, que use Google Docs, que use Zoom y que conecte todo a mano. Con esto puede lanzar una versión de su producto en una semana y, si no funciona, es barato de descartar. Es realmente muy difícil atinarle a qué es lo que la gente quiere. Hay que mantenerse bien flexible hasta llegar a ese punto. Una idea importantísima sobre la identidad de las startups, que también menciono en otros episodios, es que una startup es una iniciativa para crecer un producto de manera exponencial. Eso significa que, de todos los problemas que puede tener una startup, el que no puede sobrevivir es que no crezca. Es el estancamiento. El management puede ser mediocre, el producto puede andar medio mal, puede faltar plata en el banco y todo eso se puede ir más o menos corrigiendo. Lo que no se puede corregir es una startup en un estado prolongado de stasis. Y para eso hay que enfocarse en este problema arriba de todo. ¿Qué estás haciendo hoy, esta semana, este mes, para crecer más? YC remarcó siempre que las famosas conferencias de trabajo, las presentaciones, los deals con gobiernos, las campañas de propaganda, no son un lujo que se pueden dar empresas chicas que necesitan demostrar crecimiento exponencial semana a semana. Los productos no mejoran por hacer networking, sino por estar más cerca del product-market fit, de ese punto donde los usuarios te sacan el producto de las manos. Una idea importantísima es que una startup es una iniciativa para crecer un producto de manera exponencial. De todos los problemas que puede tener una startup, el que no puede sobrevivir es el estancamiento. El management puede ser mediocre, el producto puede andar medio mal, puede faltar plata en el banco y todo eso se puede ir más o menos corrigiendo. Lo que no se puede corregir es una startup en un estado prolongado de stasis. Y para eso hay que enfocarse en este problema arriba de todo: ¿qué estás haciendo hoy, esta semana, este mes, para crecer más? Hay muchas más ideas y, si quieren explorarlas, pueden ver los videos y clases públicas de Y Combinator en su página. Sabiendo el tema, Y Combinator es una aceleradora de startups que tuvo un impacto impresionante en el mundo de la tecnología y en el mundo en sí. Sus ideas y su programa crearon empresas de más de cien mil millones de dólares, y son una fuente enriquecedora de trabajo y oportunidad. Si sos un founder, vale la pena considerar aplicar al programa, y si sos empleado, podés aprovecharte de esta comunidad para explorar nuevas oportunidades laborales. Ahora, cuando vean la leyenda de YC en el nombre de las startups, van a entender qué significa. Si les gustó el podcast de hoy, se vienen muchos más. Suscribite al podcast en Spotify o seguime en Twitter, en @Conanbatt, para estar al tanto de todo el contenido. Hasta la próxima.