Tecnología Informal

067. Educacion, cursos y edtech

  • 56:14
  • Fri Dec 12 2025
  • Temporada 2 • Ep. 29
  • edtech
  • educación
  • startups
  • homeschooling
  • microschools
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En este nuevo episodio de Tecnología Informal, hablamos de educación, EdTech y por qué es una de las industrias más difíciles para innovar. Desde el crowding out estatal hasta los límites regulatorios, pasando por homeschooling, microschools, bootcamps y Duolingo: ¿qué funciona realmente y qué solo vende una ilusión? Una industria donde el prestigio pesa más que la efectividad, donde el contenido muchas veces no importa, y donde la mayoría de las startups fracasan antes de poder probar si su idea funciona. Una charla sobre incentivos, modelos de negocio y qué se necesita realmente para hacer un producto educativo que valga la pena. 🔗 Encontrá todas nuestras búsquedas abiertas en: silver.dev/jobs 🎓 Prepará tus entrevistas con Interview Ready: ready.silver.dev #educacion #edtech #homeschooling #bootcamps #tecnologiainformal #startups #duolingo #gotech

Podés conseguir los mejores resultados educativos en la escuela primaria y en la escuela secundaria con sólo una hora de estudio por día.

Porque lo que más evalúa la gente en educación no es la calidad del contenido, no es la efectividad del contenido, es el prestigio.


En el episodio de hoy vamos a hablar de educación, o a veces se le llama EdTech, y básicamente a qué es lo que le pasa al mercado de educación, qué tipo de problemas surgen y cuáles son las startups que trabajan en este espacio.

Educación es una de esas ramas de industria donde termina entrando la gente que realmente tiene pasión o vocación por la educación, porque es complicada la industria. No es tan fácil armar un producto, venderlo, hacerle seguimiento. Tenés que tener realmente mucha empatía, mucha paciencia para trabajar en esta área. Y la verdad que tampoco es muy lucrativa, tampoco es fácil hacer plata. Las startups más grandes de este espacio no son tan grandes comparadas con empresas de otras industrias como fintech, propiedades, consumer o B2B.

Así que hoy arrancamos hablando de educación. Y por ahí el tema principal para lidiar en educación es quién es el actor principal en este mercado, que es una industria realmente muy grande. Educación es muy grande cuando la medís por plata o por gasto por PBI. En Estados Unidos solo el gasto público en educación es un trillón de dólares anuales. Pero ahí ya se revela quién es el actor principal: el Estado. El Estado es el actor más grande, digamos, es la empresa más grande que trabaja en este mercado. Y la mayoría de la demanda de los servicios de educación tiene que ver con los menores de edad y por ahí lo extendemos a la universidad. Es como toda la educación desde el jardín hasta la universidad concentra la mayoría del gasto público, el gasto total, no solo el público, en el mercado.

Como el Estado es el que provee la mayoría de estas etapas, tanto en Estados Unidos como en Argentina están todas las etapas. Cuando se habla de cuánta plata se gasta, el Estado está metido en todo eso. Y eso es un poco un problema, porque en economía existe este concepto que se llama "crowding out". Crowding out es cuando el Estado dice: "debería existir algún tipo de servicio, no está, no me gusta, lo voy a proveer yo". Y cuando se mete el Estado, genera un problema, porque normalmente opera con plata de los impuestos. Entonces, cuando entra a un mercado, se vuelve un actor donde tiene subsidiado sus costos y ahora se come el mercado. Porque como es gratuito o está subsidiado, es un producto económico muy efectivo, es extra hiper competitivo, porque es gratis, entre comillas, o es muy subsidiado. Entonces, es muy difícil que un privado se pueda meter en ese espacio, porque el gasto para educación ya se cobró y es muy difícil que el privado pueda cobrar cuando el otro no cobra. Ese es el efecto crowding out.

En general, cuando el Estado se retrotrae de ese tipo de operadores, el mercado privado empieza a traer más soluciones o más variedad. Entonces, ese es el gran problema, porque si vos querés además meterte en el mercado, si vos querés decir: "voy a hacer un nuevo tipo de escuela", tenés varios problemas. Tenés competición gratuita, esa es una, y no solo eso, sino que vos tenés que pagar impuestos. O sea, vos en realidad estás subsidiando tu competencia. Es muy difícil para vos pagarle a tu competencia y ganarle. Y encima, en educación en particular, es un mercado muy regulado, casi como salud. Entonces, si vos querés armar tu escuela, la tenés que hacer como el Estado te diga que la tenés que hacer. Y como el Estado lo tiene que hacer, es como lo hacen ellos. Entonces, vos tenés que tener la misma cantidad de años, tenés que tener la misma currícula, tenés que tener los mismos exámenes. No podés hacer cualquier cosa. No podés venir y decir: "¿sabés qué? Yo voy a hacer una primaria en tres años. Los pibes a los nueve se gradúan". No podés, porque tenés que seguir los reglamentos de la currícula del Estado.

Esto va a ser realmente central en educación: ¿qué es lo que podés hacer vos sin tener todas esas limitaciones económicas y regulatorias que le hacen muy difícil innovar? Porque competís con alguien que lo tiene gratis y encima pone las reglas.


Escuelas alternativas y homeschooling

En Estados Unidos surgió una tendencia de cómo atacar este mercado de primaria, secundaria, universidad, de una manera donde no tengas que competir de esa manera, que no tengas que decir: "voy a hacer una escuela tradicional, pero mejor", sin competir directamente por precio. Dijeron: "hagamos escuelas alternativas". O al menos del mercado surgieron escuelas alternativas.

Con una escuela alternativa, vos básicamente decís lo que se te canta. La regulación general estatal te dice: "a ciertas edades hay que pasarse estos exámenes". O sea, que hay currículas, pero no te obligan a tener toda la currícula armada para ese examen. Entonces existe el espacio de la escuela alternativa por excelencia, que es el homeschooling.

El homeschooling es cuando los chicos no van a la escuela y en principio les enseñan los padres o hacen soluciones comunitarias, un montón de cosas. Homeschooling fue siempre una cosa ahí andando vueltas en el mercado americano, pero la pandemia lo hizo explotar. Porque la pandemia, aún la escuela tradicional cerró por un año, un año y medio en muchos lugares, y los padres dijeron: "ya está, me cansé de la escuela, vamos a probar alternativas". Arrancaron con las alternativas, les gustó y aceleró la adopción. Es decir, aceleró mucho la adopción del homeschooling en Estados Unidos.

Además, hay otros temas que vienen dando vueltas: la violencia en la escuela, las armas en la escuela. Es algo muy desproporcionado en los medios. No es tan popular, tan común como se piensa. Pero genera un poco de miedo, hay mucho bullying, todo ese tipo de cosas que son temas modernos que dicen: "con la escuela alternativa y homeschooling esas cosas no pasan". Entonces los padres dicen: "¿por qué en vez de mandarlos a la escuela, donde por ahí le pasan cosas horribles, se quedan en casa, hacen menos horas escolares y los criamos en casa?".

Dentro de lo que es las escuelas alternativas, hay muchas opciones. Pero una escuela alternativa, que no es homeschooling en particular, pero es una escuela que trajo muchas ideas de cómo criar a los chicos de una manera alternativa, es la escuela Montessori. La escuela Montessori le da muchísimo hincapié a lo que es el self-directed learning. Esto lo digo como padre, lo investigué mucho. Luna fue a una escuela Montessori por un tiempo y es básicamente la idea general de que los chicos aprenden en base a sus motivaciones, no en base a una currícula. Tiene que ver con darles muchísimo espacio a los chicos para decir: "¿te gusta la biología? Dale, con toda, toda esta semana, todo el mes, dale, no importa. Hacé lo que vos querés, no hagas 40 minutos algo, 40 minutos lo otro".

Esto pegó mucho en las familias con plata. De hecho, ahí en Velo Park, que es un lugar donde tiene de las escuelas públicas de las mejores del país, y aún así yo tenía como ocho escuelas Montessori a menos de un kilómetro de distancia. Como escuela alternativa pegó mucho a la gente con plata. A pesar de que históricamente esto es algo gracioso de educación: Montessori viene de una escuela para pobres, era realmente una escuela para los sin plata. Pero la idea general era menos perseguir a los chicos y más dejar los libros, y es una idea muy popular ahora.

Todas las escuelas experimentales nuevas tienen como este concepto, tenés algo como una mezcla entre lo que es homeschooling o lo que es Montessori y decir: "enfoquémonos en mucha menos instrucción concreta curricular y mucho más en este espacio de juego y self-directed learning".

Una de las startups más populares de esto en el mercado americano es Ad Astra, que es de Elon, o la Synthesis School, que es básicamente la escuela de los chicos de Elon. Armó una escuela para los hijos de la gente de SpaceX. No sé cuál es la historia entera de eso, pero era una escuela muy orientada al self-directed learning y a jugar mucho, y a jugar en equipos y a resolver problemas juntos. Eso terminó siendo un spin-off en una escuela online llamada Synthesis School, que es esta idea de educación medio complementaria. Esa es la dificultad: es muy difícil decirle a alguien que se meta con los dos pies adentro en homeschooling, pero empiezan como, bueno, que vaya a una escuela part-time y después haga homeschooling en la escuela. Y eso es la búsqueda de lo alternativo, de esquivar toda la regulación.

Una muy famosa es Primer, que creo que es Y Combinator. Primer empezó con homeschooling porque empezó la pandemia, o estuvo por ahí, entonces ahí era la única opción. Pero después fueron a lo que se llama Microschool. Microschool es: hay un tipo, un docente, una maestra, algo con una casa grande y un patio, y listo, es una escuela, y mete cinco chicos. Entonces arman una currícula mucho más flexible, mucho más: "esta es la parte dura", y después juega mucho, está mucho más orientado a eso, y esquivan toda la parte protocolar, que es cara, es regulatoriamente cara de hacer. Hay muchos movimientos de Microschooling.

El problema de armar estas iniciativas como Synthesis School, Primer, las Microschools, o Montessori independientes, es que toma mucho tiempo saber si funcionan o no, toma realmente mucho tiempo. Y yo como padre digo, me pongo muy nervioso, porque yo cuando tenía una Montessori allá en Estados Unidos, que me parecía que estaba bien, y vine acá a una Montessori, y digo, no me gustan las instalaciones, medio como que no me gustó el espacio, y me encanta su misión, le creo en su misión, de cómo lo que quieren armar. Pero toma años iterar, mejorar y armar las cosas para que funcionen, y te estás arriesgando mucho con tu chico cuando decís: "lo meto en una escuela cualquiera". Como toma tanto tiempo en iterar, es muy difícil saber qué es lo que la va a pegar. La velocidad de iteración es lo que más te ayuda a mejorar un sistema, que se vuelva algo muy efectivo.

Si vos tenés una escuela, no importa que tu idea sea original, que esté copada, si te toma 10 años mejorarla hasta que algo sea bueno, te va a tomar 20 años cobrar plata de eso. Las inversiones en educación son muy poco interesantes también, porque tardan realmente mucho tiempo en crecer, no es como un fintech o consumer que capaz en cinco años captura todo el mercado. Acá no se puede, es muy lento el mercado, toma mucho tiempo, tenés que agarrar un cohort, tenés que mantenerlo, tenés que comprometerte, tenés que hacer un montón de cosas.


El Titanic de la educación tradicional

Pero bueno, vos decís: "che Gabriel, tenés un mercado gigante capturado por el Estado por los subsidios, tenés un sistema regulatorio que lo hace muy difícil, y tenés un sistema de educación alternativa que, por más de que la pegue, tardamos mucho tiempo en saberlo. ¿Por qué nos metemos en esta área?".

Muy complicada, no es muy fácil, pero más allá de que ahora es muy difícil innovar en ese espacio de trabajar con instituciones tan viejas, yo siento que hay un Titanic, o sea, que educación es un Titanic yendo directo al iceberg, que va a explotar todo, porque la realidad es que la educación institucional tradicional está en una decadencia exponencial, está cada vez peor. La gente abandona la universidad con las tasas más altas de toda la historia, tanto en Argentina como en Estados Unidos, y hay un desprecio general por la educación pública, hay una decadencia concreta de la educación pública.

Me acuerdo que había esta persona, Austin Allred, de Lambda School, que hace un bootcamp en Estados Unidos, decía: "che, en las escuelas públicas de ciertas ciudades directamente nadie aprende a leer, o nadie aprende matemática básica". No digo que tienen malos números, los números son que nadie aprende, o sea, directamente van a la escuela como una guardería de baja calidad y nada más, y ese problema se está componiendo, cada vez la institución anda peor en sus términos reales históricos, los resultados son cada vez peores, y encima las escuelas se están quedando viejas, porque como no innovan la escuela pública, la escuela tradicional no innova tan rápido, se está quedando vieja.

Ahora la gente aprende mucho más por YouTube, por online, por intentar cosas, por comprarlas y probarlas en su casa, entonces la escuela no se adapta a gran velocidad a los formatos de aprendizaje modernos, es como que no funciona muy bien.

Y encima, y esto es lo peor de todo, en educación ya se sabe lo que funciona, hay muchos estudios sobre la pedagogía y se sabe que el sistema tradicional de aula con 20 chicos y un docente no funciona, se sabe que no funciona, pero es muy difícil cambiar esas cosas.


Mastery Based Learning y el estudio de Bloom

¿Qué es lo que funciona en la educación? ¿Qué es lo que se sabe que funciona? Hay un estudio que Austin Allred lo menciona y lo milita mucho, que está muy bueno, que es un estudio de los 70s de un tipo que se llamaba Bloom. Hizo un estudio que básicamente fue a las escuelas y casi todos los experimentos en educación van a la escuela y agarran a los peores, o sea, los peores alumnos, los que peor les va, la peor hogar, peor todo, porque es lo único que lo dejan anotarse ese tipo de estudios. Igual que Montessori, Montessori empezó con una escuela para chicos pobres porque nadie le daba bola.

¿Qué hizo Bloom? Agarró a los pibes y les puso un tutor uno a uno y les decía: "vos no vas a moverte a la siguiente unidad de la materia hasta que vos esta la entiendas al menos en un 90%". Es decir, hasta que no entiendas sumas 90% no vas a restas y si no, no vas a división y si no, no vas a fracciones. Eso es muy distinto a la tradicional que es: hay un calendario y si vos te quedaste atrás, problema tuyo, y si vos te quedaste adelante, aburrite.

Este tipo de enseñanza se llama Mastery Based, o sea, vos solo avanzás en medida que vos entendés las cosas y se usa con un tutor uno a uno. Fue una bomba este estudio porque todos los pibes que hicieron el estudio se volvieron los mejores alumnos en sus respectivas escuelas, o sea, el sistema funcionó. Después hay un debate de qué tan replicable es, en general los que replican y te dicen no es como dice Bloom, no es dos sigmas, es un sigma, o sea, es mucho mejor, pero no mucho mucho mejor como dice él. Pero ya se sabe, Mastery Based y uno a uno funciona mucho mejor y eso tiene mucho que ver con que tenés un sistema que sabés que es mejor, pero cómo lo implementás, porque tu tutor uno a uno es carísimo. Tutor uno a uno no es un docente con 20 chicos, no es tan eficiente.

Ese es el gran problema de la educación: saber lo que funciona y que en realidad operativamente es muy caro hacerlo. Es muy difícil de hacerlo porque pagar eso sería mucho más caro. Entonces la pregunta de tecnología es cómo subís la productividad de manera tal que te aproximás a los resultados que tiene Bloom.

Eso tiene un gancho con lo que es homeschooling, porque puede ser homeschooling ese espacio, puede ser homeschooling el espacio donde vos trabajás solo con tu mamá, con tu papá o con un docente particular y te alcanza el tiempo. Y resulta que pasa otra cosa interesante del estudio de Bloom: ¿por cuánto tiempo tenían que estudiar los chicos para lograr estos resultados? ¿Estaban todo el día como en la escuela? No, estudiaban una o dos horas por día. Es decir, podés conseguir los mejores resultados educativos en la escuela primaria y en la escuela secundaria con sólo una hora de estudio por día, mientras que la escuela tradicional te pide entre 6 y 8. Entonces se entiende lo ineficiente que es la escuela tradicional. Es muy muy mala, realmente muy mala. Y esto ya se sabe.

Por favor, debátanme, pregúntenle a Grok. Esto es casi ciencia establecida. ¿Pasa qué? Es difícil de armar. Y vos decís: "bueno, está bien, yo voy a creer ciegamente en esto y voy a agarrar a mi pibe y digo, uy, pero yo le enseño en mi casa y después los amigos y la socialización y el sistema y todo eso". Entonces me puse yo también como padre a ver los estudios de homeschooling y por ahí era interesante ver: ¿tiene mejores resultados la gente que hace homeschooling que la que no? Porque se aproximan al método de enseñanza de Bloom. Y resulta que sí, que puede estar manchado porque la gente que elige homeschooling por ahí tiene mejor plata porque uno de los padres no trabaja, típicamente la madre. Es difícil de decir, pero me interesaba mucho ver la parte social, ¿cómo le va a los de homeschooling? Y les va mejor, les va mejor a la gente de homeschooling.

¿Por qué la gente que, por qué los chicos que se crían en casa socializan mejor? Porque no tienen esa experiencia artificial de la escuela donde te eligen a tus amigos, todos tienen más o menos la misma edad y te genera todo este ambiente artificial con el que no te cruzás muchas veces en la vida, de verdad. Mientras el chico homeschooling hace actividades como ir a la pileta, jugar al ajedrez y hace otras cosas en grupos diversos. Entonces aprende a socializar en el mundo real con gente variada. Entonces encima la gente de homeschooling es más social.

Pero la dificultad es que homeschooling lo pueden hacer algunos y no todos. Es realmente muy difícil de hacer, no solo porque por ahí no tenés la predilección para hacerlo, sino que hay que saber hacerlo, hay que ponerle muchas ganas, no sale de la galera. El gran desafío es cómo armar más algo que se parezca al tutoring de Bloom o al homeschooling a escala. Ese es el gran desafío.

Algunos se emocionan mucho con AI. Yo no estoy tan emocionado, pero Synthesis lo prueba, Bloom quiere probarlo y por ahí AI sea uno de esos componentes donde el self-directed learning ayude mucho para que tengas más de esas sesiones donde los chicos aprenden porque persiguen lo que quieren perseguir en lugar de seguir un calendario y por ahí tienen ese efecto mastery y por ahí no es lo mismo con un tutor humano, pero consiguen algo en el medio.


El efecto red y el futuro de la educación tradicional

¿Por qué digo yo que hay un Titanic que se va a chocar? No sé si AI va a ser ese Titanic. Para mí es simplemente económico que va a pasar esto. Pero hay un problema que hoy en día como padre, vos decís homeschooling es la decisión rara y la decisión segura, entre comillas, es la escuela tradicional. Ahora, la escuela tradicional por ahí es mala, pero si todos la hacen, vos sentís un cierto grado de seguridad que tu chico no va a ser relativamente peor a los otros. Simplemente va a tener la misma experiencia que los demás. Pero eso es cierto siempre y cuando la mayoría vaya a la escuela tradicional. Eso es porque hay un efecto de network. Es decir, si muchos van, muchos van. Pero si pocos van, nadie va. Ese es el gran peligro de la educación tradicional. Puede llegar ese momento donde ir a la educación tradicional sea mal visto, sea visto como algo mediocre y en cuyo caso la gente va a ir a la alternativa y cuando la gente vaya a la alternativa, la tradicional desaparece porque es cara, es ineficiente, es inefectiva y ni siquiera deja a los chicos contentos.

Por eso digo que hay un Titanic acá y yo creo que por eso pienso que vale la pena que haya capital invertido en educación porque hay que ver qué va a pasar cuando eso pase. Yo creo que ese resultado es inevitable, solo que no sabemos cómo luce el sistema después de eso. Y esa es la gracia de innovar, de buscar cuál es la solución futura.


Aprendizaje online y plataformas

Dejando de lado lo que es enormemente la parte de educación tradicional, la primaria, la secundaria, la universidad, ¿qué otras cosas hay en educación? Yo diría que lo más popular que hay es el aprendizaje online. Porque ahí el aprendizaje online no tenés un espacio, no tenés una escuela donde tenés que mantener chicos, llenar papeles, etcétera. Si es una experiencia online no le debés, entre comillas, nada a nadie, excepto que hagas algo particular. Entonces en el espacio online sí podés iterar rápido y sí podés llegar a esos resultados exponenciales. Acá no está el Estado, acá no te pega el crowding out donde vos, en principio, hacés una solución y el Estado tiene la misma solución gratuita. No está, en general no está.

¿Qué soluciones tuvieron éxito acá? La plataforma por default de subir cursos es Udemy. Udemy es un marketplace donde la gente puede subir los cursos y cobrar lo que ellos quieran y la gente aprende online pagando 10, 15, 20, 30 dólares y consigue algún material educativo. Y llega a sus miles de millones de dólares de valuación, es una empresa que le va bien, no cambió al mundo, pero es bastante.

Una de las más notables también fue Coursera. Cuando Coursera surgió, 2010 más o menos, querían ser como la Harvard de la educación online. Ir a Harvard es difícil, pero tomar un curso de Harvard online no. Entonces, si consigo que Harvard ponga alguno de sus seminarios en mi plataforma, puedo tener como una educación moderna, pero también con componentes de calidad garantizada de la educación tradicional. A Coursera le fue bien. También no le fue espectacular, pero le va bien a la empresa, no está nada mal.

Algo interesante en este espacio de armar cursos: ¿qué pasó con las universidades tradicionales? MIT y Stanford, por ejemplo, publicaron sus cursos, publicaron sus materias, los videos de los docentes enseñando clases online. Eso es bastante interesante porque vos querés aprender ciencia de la computación, tenés la mejor y más prestigiosa escuela de ingeniería de software de Estados Unidos gratis. Vas a la página, usás su software que se llama EDX, que hay argentinos trabajando ahí, by the way, y directamente mirás los cursos. ¿Qué te frena? Es gratis, tenés competencia gratis de las universidades.

Pero no hay algo raro acá que estén dando los cursos gratis y la gente igual vaya a la universidad. ¿No te parece raro que haya Coursera o que haya Udemy cuando tenés materiales que cuestan decenas de miles de dólares conseguir si vos querés ser alumno? ¿Y por qué pasa esto? Porque la educación, especialmente la universitaria, pero toda la educación, no vende el contenido educativo. Ni siquiera venden educación en sí. Venden como un paquete. Venden un paquete de experiencias, de colegas, de pertenencias, de certificaciones, de prestigio. Hay muchas cosas que se venden que no es solo el material orientado al aprendizaje. Esto va a ser una parte central de lo que es trabajar en educación: lo que vendés no es claramente educación.


El valor del prestigio y el caso Duolingo

Si el consumidor te paga, pero no siempre es educación lo que te paga, ¿qué te paga? Esto es un problema moderno que es materia de debate en Estados Unidos. Me acuerdo un tuit muy interesante que era que el estándar de las universidades en Estados Unidos estaba bajando. Cada vez era más fácil aprobar tus exámenes, cada vez era más fácil salir. Lo que terminaba en que la calidad del alumnado en términos académicos puros era peor. ¿Por qué pasa esto? ¿Por qué no suben la vara? Porque las universidades allá son privadas y las universidades privadas atienden a sus usuarios, que son los que pagan la tuition. Y los que pagan la tuition, ¿qué quieren? Clases más fáciles. Ese no es algo interesante. Vos vas a un lugar para aprender, pero querés que no te bochen. Así que vos querés que las clases sean fáciles, querés que sean fáciles de pasar. ¿Y entonces qué están comprando? No están comprando la educación, están comprando el "yo fui al MIT, recibí mi prestigio y me van a contratar por eso".


Tengo una carrera de pasar las entrevistas técnicas más difíciles del mercado y una empresa de recruiting donde ayudo a startups a filtrar a cientos de candidatos. Y ahora te voy a ayudar a vos. Creé Interview Ready, un programa de preparación de entrevistas para que veas cómo yo doy y hago entrevistas y aprendas a pasarlas. Descubrí más con ready.silver.dev.


Hay un caso emblemático de vender algo que no es educación pero que parece educación, y por ahí es la startup más conocida en este espacio de los últimos 10 años, que es Duolingo. Duolingo es el mejor ejemplo de esto. Yo soy un aficionado al japonés, rendí los primeros dos exámenes internacionales, puedo leer cuentos para chicos, puedo leer, puedo escribir, puedo entender un montón de audio, aprendí un montón. ¿Qué pasa? Había aprendido una parte y después dejé de estudiar, estaba en Estados Unidos, agarré Duolingo y dije: "bueno, vamos a aprender japonés con Duolingo". Estuve tres o seis meses con Duolingo y después digo: "¿qué aprendí de esto? No aprendí nada, no sirve para nada" y me fui con un docente particular e hice los libros de 1990 y me senté y trabajé y rendí los exámenes. Nunca más toqué Duolingo.

Duolingo no sirve para aprender, es impresionante cómo un producto como Duolingo, de una empresa que vale no sé, 10.000 millones de dólares, sea tan exitoso cuando no sirve para la única cosa que se supone que tiene que hacer: enseñarte a hablar el lenguaje. Había un tweet que me había gustado mucho, hay como un grupito de gente que aprende japonés en Twitter que habla muy mal de Duolingo y me acuerdo que había uno que decía que hizo Duolingo tres años seguidos, hizo todas las lecciones que son como 200, son un montón, estamos hablando de 5.000 horas puestas en eso y en un momento alguien le dice como "felicitaciones" o de todo le dice y el chabón pone como "arigato" además y pone mal el kanji. Eso es algo que aprendés al principio, en el primer mes aprendés a hacer esas cosas o por ahí en el primer año y el tipo después de tres años Duolingo, llegará al final, o sea, caso de usuario ejemplar, no sabía hacerlo.

Pero hay que entender algo también. ¿Por qué la gente lo paga? ¿Por qué la gente paga Duolingo si no sirve para aprender lenguaje? Te puedo creer que podés engañar a alguien para hacerte la compra inicial, pero este tipo estuvo tres años y los millones de usuarios que lo usan y pagan anualmente o mensualmente una suscripción tienen que estar encontrando algún tipo de satisfacción, ¿no? ¿Y cuál es la satisfacción? Yo voy a explicar esto, porque la educación tiene ese problema de que se mezcla muy fácil con entretenimiento. Entonces, si vos estás entretenido también tenés satisfacción, pero la educación no es entretenimiento. Aprender no es una cosa de "estoy entretenido", requiere esfuerzo. Karpathy decía, Andrew Karpathy, que es uno de los fundadores de OpenAI, decía: "aprender se siente como esfuerzo". No digo que lo sufras, podés sufrirlo, podés no sufrirlo, pero tiene que sentirse como esfuerzo, como si estuvieses haciendo una abdominal o una flexión de brazos. Si se siente divertido, probablemente no estás aprendiendo, estás distrayéndote con algo como lo que aprendés.

Acá voy a romper la cuarta pared, voy a hablar de el tipo que me edita el podcast, Iván. Iván cada dos meses me dice, me envió un video de cómo programar en Python. Y yo le digo: "¿programaste en Python?" "No", me dice. Y yo le digo: "no sirve eso, tenés que escribir, tenés que sentarte y escribir". Y dice: "no, pero con los videos es más fácil". Sí, pero no aprendés.

Entonces, ¿qué vende Duolingo? Si Duolingo no te vende, te vende entretenimiento, porque no es como ver un video y divertirte. Es algo entremedio de eso. ¿Qué es lo que vende Duolingo? Duolingo vende que la persona tenga la misión personal, la persona que tiene la misión personal de aprender un idioma, se sienta menos culpable de que no lo está aprendiendo. O sea, está vendiendo algo muy concreto. Para mí es muy concreta esa satisfacción. Es la persona que dice: "yo quiero aprender coreano porque me gusta el drama coreano, pero no voy a darle las 10.000 horas", porque eso no lo piensan conscientemente, pero lo sienten, requiere mucho esfuerzo hacerlo. Pero si yo hice Duolingo, hice todo lo que podía. Y si no llego, no llego, ¿qué le vamos a hacer? Pero hice todo lo que podía. Les vende eso. Y es muy raro vender ese producto.

Esto es un problema, porque vos me podés decir: "che, pero qué malo lo de Duolingo, Gabriel, es re tóxico". A mí no me gusta, obviamente, porque yo genuinamente quiero aprender a hablar japonés. Pero si Duolingo dice: "no te dejo que me pagues la suscripción, excepto aprendas, excepto des el examen internacional de japonés", explota la empresa. Explota, porque si ni el tipo que hizo todas las lecciones puede aprobar el primer examen, olvídate, se queda sin usuarios. Si ellos tuvieran que hacer una plataforma basada en resultados, se mueren.

Ese es el gran problema de educación, que como la gente no te compra el aprendizaje, es muy difícil de vender. Es muy difícil de venderle a la gente el esfuerzo. Y vos tenés que venderle lo que la gente quiere. Hacer producto es hacer algo que la otra persona te quiere pagar y está satisfecho, no hacer lo que vos querés que haga. Ese es uno de los grandes desafíos de educación: cómo satisfacés a la gente es un problema muy distinto de cómo le enseñás a la gente, cómo mejorás a la gente.


Vender cursos y la diferencia entre aprender y entretener

Acá llegamos a lo que es vender cursos, que es la diferencia entre aprender o entretener o satisfacer una necesidad. Porque una de las monetizaciones más populares que hay ahora es la de vender cursos. Vos tenés una audiencia, puede ser de Twitter, de YouTube, de Twitch. Hablás de algunos temas, por eso es un experto en un tema, por eso es bueno en el tema, ni siquiera un experto. Pero tenés 20.000 personas que disfrutan de escucharte, disfrutan tus ideas, disfrutan tu voz, disfrutan eso, no disfrutan aprender. Porque aprender no se disfruta, es esfuerzo, es otra cosa, está en otra categoría de realización personal.

Entonces vos querés monetizar a tu audiencia y le vendés remeras, le vendés peluches y le vendés cursos. Y es lógico, porque la gente te los quiere comprar. No es la culpa que la gente te quiera comprar cursos, es la monetización básica. Y es fácil vender cursos, porque vendés un vídeo, toma tiempo hacer un vídeo bien, toma tiempo aprender producción, es esfuerzo, pero vendés un vídeo y ya está. Y después te olvidás, no tenés que hacerlo más. Y la gente te lo compra.

¿Por qué te compra un vídeo? Te compra un vídeo porque me encanta este tipo, me gustaría darle plata, pero no me interesa nada lo que tiene. O escucharía un vídeo que otro no ve, no importa lo que otros no lo vean, pero veo algunos vídeos más, me quedé sin vídeos en su YouTube channel, quiero ver unos más, quiero escucharlo. Entonces te lo compran y si funciona, no importa si funciona, porque no te compran si funciona. Te compran el vídeo, te compran el entretenimiento que reciben.

Obviamente, cuando vos estás afuera, no sos parte de esa audiencia, vos ves a otro vendiendo un curso y decís: "ah, eso es un vende humo, vende cosas truchas". Y como que está medio mal eso también, porque no está entendiendo qué es lo que vende el otro, que no es educación. Para educación hay que comprar otra cosa. Y esto te lo dice hasta la gente que es legit, porque yo también tengo un curso, ya voy a hablar de eso, pero hasta Levels.io sale y dice qué fácil es hacer plata con cursos cuando tenés una audiencia. Sí, dice eso y después publica un libro y vende el pdf. O sea, más vago todavía que los cursos es vender un pdf. Y vende el pdf y después se lo pone en el LinkedIn, en el Twitter, como hago 50.000 dólares por mes vendiendo un pdf. Y bueno, porque funciona, porque la gente te quiere comprar eso, te quiere comprar la idea o te quiere comprar esa metasatisfacción.


Interview Ready y los incentivos en educación

Yo, con Interview Ready, empecé a armar un curso. Interview Ready tiene la idea estratégica, es estratégico para Silver.dev, no es monetizar mi audiencia, porque yo tengo una audiencia chica, no hay 4.000 personas que escuchan el podcast. Para mí es chico eso, no es masivo como para vender un curso y hacerme millonario. Y mi Twitter tiene ahora, hoy en día, 11.000 personas. Yo no tenía la esperanza de vender 10.000 unidades de Interview Ready.

Mi idea de Interview Ready es más estratégica de Silver.dev y decir: "che, estoy cansado de explicarle a la gente la misma cosa para que se preparen para las entrevistas, vamos a hacer un curso de calidad". ¿Lo debería hacer gratis? Sí, pero si lo hago gratis no le puedo dedicar todo el tiempo. Si hay plata puedo ponerle staff, puedo armar producción, vale la pena que me distraiga de mi negocio principal para hacerlo trabajar, etcétera, etcétera. Entonces yo dije, tiene que cobrar, hay que hacerlo caro. Hay que hacerlo caro con la meta de que hay que hacerlo de calidad, porque Interview Ready cobra 400 dólares, tengo que proveer mucho valor para que la gente esté satisfecha pagando 400 dólares. Yo quería armar algo de calidad también, para armar algo de calidad tengo que cobrar, o sea, tengo que cobrar para armar algo de calidad. Las dos cosas van de la mano.

¿Por qué es estratégico? Porque yo quiero que la gente haga el curso y entre a Silver.dev. Entonces, mi ganancia verdadera del curso no viene de que la gente me lo compre, viene del que entra a una empresa mía donde voy a cobrar una comisión de 10.000 o 15.000 dólares por la persona que viene preparada para la entrevista. Y yo necesito que ponga plata para que reciba algo de calidad que le funciona. Capaz en el futuro haría, de hecho, hay mucha de la versión que es gratis, pero yo tengo una visión estratégica del curso.

Obviamente, por eso yo, que hago todo contracorriente, empiezo a decir: "bueno, ¿cómo hacen el curso los otros? ¿Qué es lo que tengo que aprender? ¿Qué es lo que no tengo que aprender?". A mí me preocupaba que la gente diga: "uy, vende humo, qué sé yo". Entonces, primero jocosamente me puse el "vendo cursos" en Twitter, porque no puedo tenerle miedo a decir que vendo cursos. ¿Por qué vendo un curso? Está todo bien, no pasa nada. Pero yo dije, voy a vender un curso, quiero armar algo que, al menos desde mi punto de vista, se vea completamente auténtico, sea completamente auténtico y no sea simplemente la monetización vaga de tu audiencia.

Entonces yo dije, voy a desarmar todos los incentivos que yo pienso incorrectos de cómo comprar un curso. Que tengas la certificación, por ejemplo, los cursos Bootcamp, muchas veces te dicen: "ah, si completás el curso te doy un certificado firmado por no sé quién". Yo no quiero que nadie chape un certificado, o sea, esto no es para caretear. Esto no es un vídeo donde yo te digo cómo hacer las cosas, pero yo no las hago. De hecho, literalmente la mitad del curso yo estoy haciendo las cosas que te digo que tenés que hacer. Quería que sea bien auténtico. Quería que graduarse el curso no sea que completaste y miraste los vídeos apretando Next Next, sino que tenés que tener una entrega que puede fallar. De hecho, rebotea mucho. Si digo no, tenés que seguir probando, tenés que hacer las cosas.

Además, la tarea de Interview Ready es: vos tenés que entregar un challenge técnico resuelto en 30 o 40 minutos. Yo lo veo y si digo que no alcanza, te digo, andá a hacerlo otra vez. Y cuando lo hagas otra vez, lo hacés público, porque tu certificación es lo que podés mostrar, tus skills de verdad. A mí me interesa que la gente tenga skills de verdad en mi curso, no monetizarlo, porque yo necesito que tengas skills de verdad para entrar en las empresas de mi portfolio. Es tan sencillo como eso. Pero eso lo hace un curso completamente distinto a todo lo que hay en el mercado, porque lo único que tengo yo son los resultados. A mí me importan los resultados.

Pero vos sabés que, a pesar de que hicimos todos esos esfuerzos, hicimos un contenido original, armamos todo eso, ponemos el curso a la venta y empezamos a iterar. Le preguntamos a la gente por qué compras el curso, qué es lo que hacés, cómo lo trabajás, ese tipo de cosas. Y hay como, no sé, un 20% de personas que compraron el curso e hicieron menos del 10%. Y yo digo, eso nos vuelve locos nosotros. Digo, no es un curso barato para tener en la biblioteca, vos. Es un curso caro. ¿Por qué no lo hacés? Hacé más. ¿No te gustó? Decinos y mejoramos. ¿Faltó algo? Lo agregamos. Y la gente está contenta, está contenta. Nosotros tenemos un sistema de garantías de 30 días y entran y no les gusta, piden la plata. Tuvimos un reembolso en toda la historia de Interview Ready con 150 anotados.

Entonces, empezamos a sentarnos y decimos: "¿cómo explicamos esto? ¿Cómo explicamos que hay gente que está satisfecha sin ni siquiera ser una gran fracción del curso?". Y yo les digo, una de nuestras tesis es: porque a la gente le gusta comprar libros o materiales educativos para tenerlos ahí. Ya lo ven tan valioso que la tenencia de tenerlos les da satisfacción. Y yo no los puedo culpar si yo hago lo mismo. Ven los libros de la biblioteca. Hay como 10 ahí que compré porque quiero algún día leerlos. Pero los compré hace 8 meses ya. Y esto es que me mudé ahora. No compramos libros que no vamos a leer. No compramos juegos de Steam que no vamos a jugar. Tenemos esas cosas.

Entonces, es inevitable que entender qué es lo que la gente quiere es muy difícil. Y vos vas a poder hacer un buen producto cuando entiendas a la gente qué es lo que quiere. No cuando vos digas: "yo te doy lo que vos aprendés". Porque la gente no te compra necesariamente el aprendizaje.


Incentivos, selección adversa y el problema del principal-agent

También me pasó con Interview Ready que empecé a darme cuenta que los incentivos no siempre están muy alineados porque la gente tiene una idea de qué es lo que quiere hacer o lo que va a lograr con tu curso y por ahí empiezan a haber problemas de qué es lo que ellos quieren y qué es lo que vos querés darles.

Voy a explicar un poquito de esto. Armé, digamos, qué me pasó a mí con gente de Interview Ready. Mucha gente entró y me decía que quería un descuento. Lógico, básico, normal. Yo le digo, no, no doy descuentos. Interview Ready tiene descuentos muy raros. Y me dice: "bueno, pero lo que me pasa es que estoy desempleado y pagar 400 dólares hoy me cuesta un montón. Entonces no puedo pagarte, cuando después consiga el trabajo, cuando me ayude". Y yo le digo: "bueno, ¿sabés qué? Vamos a armar este programa. Vamos a trabajar por resultados". Armamos un doble o nada. Y eso es que la gente se anota hoy y va a cobrar dentro de tres meses, por ejemplo. Cuando consigan un trabajo, ahí me pagan el doble. O sea, yo les doy gratis hoy, pero después me tienen que pagar dos veces. No me tienen que pagar el nivel del curso, porque si no es injusto con la persona que me paga por adelantado. Y nosotros le ponemos una regla y ahí empiezan los problemas.

Si compran el curso el primer día y consiguen trabajo el día siguiente, ¿el curso los ayudó? Probablemente no. Ahora, si entran al curso y a la semana los contacta alguien por la ayuda del curso en armar su LinkedIn, ¿es nuestro o no es nuestro? Y ahí empiezan los debates. Ahora empieza la filosofía de qué es justo, qué no es justo. Cosa que no existe cuando pagás y lo conseguís.

Dentro de lo que es la historia del programa doble o nada, que debe tener tres meses, mucha gente se anotó que era lo que yo pensaba que era el buen target. La gente sin trabajo, la gente con sueldos bajos o ese tipo de cosas. Pero pasado este tiempo ya se anotaron 15 o 20. Es el conjunto de alumnos que más duda me da y que más duda tiene sobre el contenido. Es como que entran y hacen un poquito y hacen un poquito y tienen miedo de hacer más porque sienten que si hicieron solo un poquito pueden decirme: "che, pero tu curso mucho no me ayudó". Entonces no hacen mucho y no hacen mucho, no consiguen resultados, no consiguen resultados tampoco como que me van a pagar. Entonces generan como, tienen como ese problema de incentivos: "che, pero resulta que me va a costar mucho más si esto me funciona".

Esto me pasó con coaching también cuando trabajaba directamente con la gente. La gente venía, me decía: "hace seis meses que no consigo trabajo". Están conmigo, los ayudo a cambiar el LinkedIn, el currículum. Consiguen tres entrevistas. En dos semanas me dicen: "che, pero vos no me ayudaste". ¿Cómo? Te consiguió la entrevista. Y como que ahí empiezan como esta ventana donde quieren escaparse. Empiezan los incentivos: "ah, si yo peleo suficientemente bien voy a recuperar la plata". Entonces se genera esta fricción y entonces dudan de si estudiar o no estudiar, dudan de si quieren el resultado o no quieren el resultado.

Esto viene por dos problemas. Primero porque hay un problema de selección adversa. Si yo busco la gente que no tiene trabajo, por ejemplo, para un producto, es un grupo de gente que tiene otro tipo de problemas. En general es un grupo de gente que o lo despidieron porque dio mala performance o no estaban en el top de la empresa o tienen problemas personales. Entonces ya cuando vos armás ciertos productos con cierto pricing, especialmente en educación, empezás a tener como clientes más complicados.

Hace poco estaba hablando con una chica que estaba haciendo un producto educativo que era como aprender Python, lo básico. Y yo le digo: "¿para quién está apuntado esto?" Y me dice: "para ancianos y chicos menores". Yo le digo: "pero no te van a aprender más eso. No elijas este consumidor. Primero que no te van a pagar nunca la vida y además no te van a pagar, ni siquiera van a ser los que van a aprender. No es que van a ser unos cracks de aprender y después veo cómo lo monetizo. No lo vas a monetizar".

Este problema de, por ejemplo, no pagar ahora y pagar después, es un problema que en economía se llama principal-agent, porque ahora se empezó el problema de que tenés un incentivo a decir que el programa no te funciona o no te sirvió o no hacerlo porque te querés escapar de la plata. Tiene un incentivo monetario mentir y engañar a la otra parte. Entonces es muy complicado, porque ya estrictamente medir la efectividad de la educación es muy difícil. Encima agregado que tener los incentivos complicados, es muy difícil armar el producto.

Yo puse doble o nada en el proceso ese, suponiendo que la incobrabilidad iba a ser de 50%. O sea, imagínense, ya sabiendo que la gente que me lo paga vale uno, la gente que paga doble o nada para mí vale la mitad desde el vamos. Al menos vale la mitad. Yo estoy diciendo que la mitad va a conseguir trabajo y no me va a pagar. Y además, yo creo que sobreestimé eso. Yo creo que la incobrabilidad va a llegar al 80%, o sea, terminado este experimento. Y cuando llegue eso, doble o nada no va a ser doble o nada, va a ser quíntuple o nada para que simplemente alcance. Y cuando yo diga quíntuple o nada, la gente va a tener más incentivo para no pagar y la incobrabilidad va a ser 99%. Y como que entras en ciertos mecanismos que, bueno, es muy difícil de salir.

A mí me sorprende en Interview Ready que, siendo un curso tan transparente, porque tenemos previews de casi todos los episodios públicos, la versión escrita del curso, mi cara haciendo los ejercicios, o sea, no estoy hablando de los ejercicios, haciendo los ejercicios. Aún así, cuando surge el tema de Interview Ready, mucha gente dice: "es como un curso falopa así para monetizar la audiencia, es un trucho, es un vendehumo". Es imposible, es imposible satisfacer a la gente, no importa qué tan bueno esté hecho el curso, no importa qué tan importante es, porque lo que más evalúa la gente en educación no es la calidad del contenido, no es la efectividad del contenido, es el prestigio. El prestigio, lo más importante, porque nadie sale a decir que los cursos de MIT, de Computer Science, son una basura, porque nadie los hace. Nadie los hace, no sirven, entonces no los usan.


Bootcamps y la comparación con la universidad

¿Por qué hablo un poquito de Interview Ready? Porque quiero hablar de la startup de educación por excelencia de la última década, que todos los programadores la conocen muy bien, que son los Bootcamps. Los Bootcamps fueron realmente el último FAD en educación en los últimos cinco años, particularmente para programadores, pero aplicado para otras disciplinas también, como UX Writing, diseño, producto, Project Management, un montón de cosas.

Pocas cosas tienen una reacción tan negativa en el mercado argentino como los Bootcamps. No es tan fuerte en Estados Unidos. En Estados Unidos la mayoría de la gente educada tiene educación universitaria, ven al Bootcamp como un programa, como un taller, como un workshop, es algo complementario a tu educación, entonces no lo ven como algo negativo, lo ven como una clase de semestre condensada de la universidad, entonces lo ven como lo que es, un poquito más preciado, pero en Argentina no. En Argentina, como la mayoría de la gente no se gradúa de la universidad, incluyendo los programadores, es inevitable que se haga la comparación entre el Bootcamp o la universidad, y los Bootcamps un poquito se lo metieron, especialmente los regionales, se lo pusieron encima este problema, porque siempre dijeron: "¿para qué vas a la universidad? Hacé un Bootcamp". O sea, se metieron en este barro también, un poquito responsables de eso son, pero es como muy raro compararlos.

El Bootcamp es un negocio muy ordinario, es realmente muy ordinario, no merece el nivel de desidia que tiene de la gente. ¿Qué es el Bootcamp? El Bootcamp nace, originalmente, mucho antes de la pandemia, mucho antes del Bootcamp moderno, de que las empresas grandes tienen estrategias de talento. Una empresa como Mercado Libre, como IBM, como Globant, que tiene en el orden de miles de empleados, tiene que tener un portfolio de talento diversificado, buscan recrutas como yo, tienen recrutas internos, externos, tienen convenios con universidades, tienen un montón, y una de las cosas que terminaban haciendo es armarse una escuelita interna, armarse un programa interno donde agarraban a gente con potencial, típicamente estudiantes universitarios, los hacían hacer algo uno, dos o tres meses, y después a los mejores de esa escuelita los contrataban.

Yo entré a la industria así, con IBM, tenían el programa que se llamaba Megatraining, que era un mes, ibas, te enseñaban Java con Eclipse, y si eras bueno te metían en la empresa. Era eso. Ahora, ¿qué pasa, IBM? ¿Era un experto en educación? No, tenían una salita alquilada en un lugar, en una consultora pedorra, y era lo que tenía. Mercado Libre tiene la IT Academy. Despegar tiene su escuelita de vuelo, Alto Vuelo se llama. ¿Son expertas las empresas de startups en armar instituciones educativas? No, no son expertas, no son expertas en eso, entonces no van a ser buenas en eso. Y además por ahí le enseñan a 20 y agarran a 2, y los otros 18, por ahí no estaban mal, por ahí alguno estaba para otra empresa, no tenía fit para ellos, y entonces es como muy ineficiente.

Entonces viene alguien y te dice: "¿sabés qué? En vez de que vos hagas tu bootcamp, en vez de vos que tengas que manejar todo el proceso educativo, yo hago un bootcamp, le enseño a 30, y yo meto a uno en Mercado Libre, a uno en Despegar, a uno en IBM, a uno en Rappi, a mí me rinde y a vos te rinde". Es tan sencillo como es el bootcamp, es un negocio hiper ordinario, y normal, y razonable, y que existe, y que está bien que exista. Obviamente que con los bootcamps gana la empresa porque no tiene que hacer tantos bootcamps, gana el estudiante porque consigue más chances de empleabilidad, y gana el negocio porque es más eficiente que le enseñen a 20 personas para cuatro empresas en vez de a 20 personas para una empresa.

Pero el bootcamp es principalmente un negocio operativo, es simplemente cómo hacés la educación de la manera más barata posible, y también tenés temas como admisión o selección, o sea, de esos 20 a los que les vas a enseñar, enseñarte cuesta plata operativa, mientras mejor los elijas, mejor te va a ir, y mientras mejor los entrenes, mejor te va a ir.

El bootcamp que tiene esto tan sencillo que arma, se enfrenta a todas estas idiosincrasias de la educación. Yo diría que el gran problema que tiene en Argentina el bootcamp es que compite con la universidad pública. Compite con la universidad pública que en Argentina es gratuita. Entonces, este es el primer efecto de la idiosincrasia del mercado que tiene crowding out. O sea, el bootcamp tiene que salir al mercado a venderle un proyecto de educación a una persona que tiene siempre en su cartera de opciones una opción subsidiada por el Estado que es la universidad pública. Entonces, ¿cómo puede competir alguien que tiene que hacerse desde abajo sin ningún tipo de plata para competirle a alguien que te dice: "yo por cinco años o nueve años estoy dispuesta a poner plata todos los meses para que vos te eduques de manera gratuita"? Es muy difícil competir a alguien que tiene todo gratis.

Y pasa este efecto. Un bootcamp tiene que pagar impuestos para pagarle la educación a su rival. O sea, entendé lo difícil que es competir contra el Estado. Y para darles una idea de la plata: la UBA, que ya me han escuchado hablar en contra de la UBA un millón de veces, la UBA ni siquiera traquea la plata que gasta. Directamente cuando sale alguien a decir la UBA cuesta algo, la UBA misma te dice: "no sabemos eso porque hay muchos que no se gradúan, no los controlamos". O sea, la UBA no sabe cuánto gasta por alumno que tiene, pero sí se sabe por cuánto graduado hay, porque esos números son públicos. El último que encontré, hace poco el presidente Milei salió y dijo como que se gasta cuatro millones de pesos por mes por alumno se gasta la UBA. Son 4.000 dólares por mes. Yo no creo que sea cierto eso, me parece que debe ser un número medio inflado, pero por graduado te da algo así. Porque la UBA, la mitad de la gente no se gradúa, o más. Entonces te queda que la UBA, ponele 1.000, 1.500 dólares por mes por alumno te cuesta. Eso es lo que cuesta la UBA. Y ese es el nivel de subsidio que tiene esa educación.

Entonces vos tenés que hacer un producto que le gane a la UBA cuando la UBA tiene 1.500 dólares por mes. Imaginate qué harías vos en un bootcamp si te diesen 1.500 dólares por alumno. En una clase de 10 alumnos tendrías 15.000 dólares por mes de ganancia. Sería una locura, una fiesta, una fiesta de ganancia. Pero vos tenés que competir con eso. Vos querés salir al mercado, querés hacer un producto, tenés que competir. Entonces tenés que encontrarte una manera.

Todas las críticas que vienen a los bootcamps, y las vamos a hablar un poco, tienen de raíz este problema en Argentina. Tienen de raíz el problema que cobran plata, que tienen que cobrarte y que la universidad pública no te tiene que cobrar.

Hace poco en la comunidad de Silver, en el Slack, se armó un poquito el debate por los bootcamps. Se habló mucho de Henry, que es un bootcamp que a mí me encanta el modelo. Me parece que el modelo es muy bueno porque tienen un modelo basado en resultados. Básicamente vos entrás gratis, te entrenan para un mercado y cuando vos consigas trabajo les pagás. Pero me acuerdo que en el debate alguno decía: "a mí lo que no me gusta de un bootcamp estilo Henry es que vos entrás, sos un alumno y a los dos meses te hacen ser un teaching assistant donde vos le enseñás a los otros. Y eso implica que vos entrás a un bootcamp y te enseña un alumno del bootcamp. Y eso está mal", me dice. Yo le digo: "pero en la universidad hace lo mismo. Yo en la facultad hablaba siempre con los asistentes, con el docente hablaba repoco. En la universidad hace lo mismo". Y me decía: "no, no, no. Pero en la universidad es distinta. Porque en la universidad no estás obligado a pagar o ese tipo de cosas". Y yo le digo: "no, sí estás obligado a pagar. Estás obligado a pagar a través de impuestos, solo que no lo ves. Y además, no solo. Es mucho peor. Gente que no va a la universidad lo tiene que pagar. Cosa que si los bootcamp pudiesen cobrarle a la gente que no va al bootcamp, también sería una fiesta".

La gente va al bootcamp y se queja. Y se queja un montón. Mirá toda la gente que hace posts en r/devsarg y piden que le devuelvan la plata. Y sí, porque la pueden llegar a conseguir. Porque el jugador es tan débil en el mercado, tiene tan poca protección de todo lo que le pasa, que tiene que tratar de armarse una conversación, un diálogo y manejar esos problemas. Pero si vos vas a la universidad a pedir que te devuelvan la plata, se te cagan de risa. A mí ojalá la UBA me devolviese la plata. Pero la plata no me la sacaron a mí, se la sacaron al contribuyente. Entonces, por ese tema, no existe la dinámica de ir a la universidad a quejarse que te devuelvan la plata cuando no funciona el plan de estudios, o está pagado, o paga algún problema. Porque no existe el mecanismo. Como no existe el mecanismo, no existe la queja. Entendé que la queja existe cuando hay chances de éxito.

Entonces, todos los problemas que tienen los bootcamps fundamentalmente vienen por esta comparación. Especialmente en Argentina. En Estados Unidos no existe tanto esto. Y no es que yo estoy defendiendo a Henry en particular, o a un bootcamp en particular. Yo tengo mis propias opiniones de cada bootcamp, de cada escuelita, de cómo trabajan. Pero la barra con la que se las mide en la Argentina está tergiversada, porque se la compara en una competencia totalmente desigual. Y que además es muy peligroso ponerse en contra de la universidad. Yo lo sé. Yo hace 20 años que hablo mal de la universidad, y siempre evoca una crítica re fuerte. Pero vos cuando criticás un bootcamp, ¿quién se te va a poner del otro lado? Nadie. O muy poca gente, porque por ahí les da vergüenza, porque por ahí no tiene el prestigio que tiene una universidad.

Imaginen esto. Voy a hacer una última comparación entre el bootcamp y la universidad. Un bootcamp por ahí te cueste, un bootcamp full time, como Henry, debe estar 3.000 dólares. Y son cuatro meses de instrucción full time, o estás comprometido full time, ocho horas por día, por cuatro meses. Y en una universidad privada, o sea, no lo comparamos con la gratuita, lo comparamos con la que cobra, con la que la gente supuestamente está contenta de lo que paga. Lisboa cuesta 1.000 dólares por mes, o el Austral cuesta 1.000 dólares por mes. Está en ese orden de magnitud. O sea que un bootcamp tiene que hacer en cuatro meses lo que la universidad te va a cobrar 10.000 dólares por año por 4 o 5 años como mínimo. Es un montón la diferencia. Es un montón la diferencia. Entonces no tiene el mismo nivel de recursos para competir. Así que yo diría que no hay que competir. No hay que comparar bootcamp con universidad. Son programas complementarios.

De hecho, yo lo he dicho antes, de los perfiles que más me han gustado en la historia de Silver.dev son la gente que hizo las dos cosas. La gente que fue a la universidad y le parecía muy poca carga horaria hicieron un bootcamp para complementarse. Fueron gente que a los 22, 23 años codeaban como bestias.

Pero el bootcamp no tiene otra ventaja que tiene la universidad tradicional, es que no tiene prestigio. O sea, no tiene prestigio. Entonces lo único que puede vender son los resultados. Y los resultados son mucho más difíciles de hacer. Porque si vos vas a la UBA y le preguntás cuánta gente de acá consigue trabajo de lo que estudió, no saben, no quieren trackearlo, no les importa. No tiene nada que ver.

Pero yo le voy a pinchar una burbujita que es antibootcamp también. Me puse ahí recién en LinkedIn. LinkedIn Recruiter me deja buscar a la gente por su educación y por su trabajo. Y me da que hay 4.500 personas que fueron a un bootcamp, que son Henry, Digital House y Coder House, que son bootcamps totalmente distintos, que pasaron por Mercado Libre, Rappi y Globant. 4.500 personas. Es un montón. Y es a un costo de un décimo de lo que cuesta la universidad pública. Porque si en la universidad pública te cuesta 10.000 dólares por año y éstas te cobran por abajo de los 2.000 o 3.000 dólares, es mucho más barata. Y encima sin plata al contribuyente. O sea, le cobran directamente al que aprende, no le cobran a toda la sociedad en general. Es un milagro el bootcamp, gente. Los bootcamps han sido terriblemente exitosos, pero están en un mercado que los vapulea constantemente porque tienen todo en contra. Tienen a la gente en contra, el prestigio en contra, las universidades en contra.

En Estados Unidos no lo ven tanto a comparar un bootcamp con la universidad, pero aún así tienen este problema que educación es idiosincrático. El que empezó con los bootcamps por resultado era Austin Allred, que lo mencioné antes en el podcast, que empezó con una escuela que se llamaba Lambda School. Mi mujer hizo el UX Research Track de Lambda School, ahora se llaman Bloom Tech por el paper de Bloom. Y yo me acuerdo cuando apenas salieron, salió un artículo del New York Times diciendo: "una startup cualquiera se piensa que puede reemplazar a la educación pública. ¿Qué tiene que ver la educación pública?" Y decía: "no, están tratando de inventar los impuestos cuando el cobro por resultado es un porcentaje de tu ganancia, de tu salario". Y nada que ver, porque es una institución privada que no tiene la fuerza ni la impunidad de una institución pública.

Después le hicieron quilombos, tuvieron problemas legales con los estados en los que operaban porque no estaban homologados y necesitaban hacer un gran tema de homologación para poder llamarse una escuela. Y después los contratos por resultado tenían el problema que la gente conseguía trabajo y les pedía la plata de regreso: "yo conseguí trabajo, pero no fue por vos, así que vos no deberías pagar". Y entonces se metieron en ese problema. Mientras tanto, la universidad tradicional americana, inclusive la privada, Harvard y todo eso, reciben miles de millones de dólares de subsidios, miles de millones de dólares, porque le pagan la educación a la gente mediante créditos federales. Entonces estás peleando contra un monstruo impune y subsidiado.


Reflexión final

Esos son algunos de los desafíos de trabajar en el mercado de educación. Yo pienso que educación es una industria muy complicada para estar. Es una industria que tenés que tener auténtica vocación para hacerlo, porque es muy difícil hacer plata, porque tenés competencia desleal, tenés una competencia muy fuerte, muy subsidiada, muy impune. Y además es tan lento poder hacer cambios. Te toma años descubrir qué es lo que tiene que hacer cada cosa. Que si no tenés mucha pasión genuina por el espacio, no vas a durar. No vas a durar, te vas a quemar en el espacio por la falta de resultados.

Pero por el otro lado, sí me imagino que el sistema tradicional está en camino a la fundición. Y por ahí lo más interesante va a ser que cuando eso se funda, estar bien posicionado en el mercado de educación te va a llenar y forrar de plata, porque va a ser el momento donde la demanda se da vuelta.

Así que espero que les haya gustado. Si les gustó el podcast, denle follow para saber de los nuevos episodios y síganme en Twitter en @Conanbatt.