072. Manuel Beaudroit: Ecosistemas, Emprendedurismo y Belo.app
- 1:20:49
- Fri Dec 12 2025
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En este nuevo episodio de Tecnología Informal hablamos con Manuel Beaudroit, fundador y CEO de Belo.app, una de las billeteras cripto más populares de América Latina. Con Manu viajamos a los comienzos del ecosistema cripto en la región: desde sus primeros pasos con Bitcoin en 2012, la creación de Criptocueva y Bitex, hasta su participación en las primeras integraciones reales de cripto con bancos. Hablamos del origen de Belo, del Product-Market Fit que apareció de golpe en pandemia, y del desafío de diseñar productos humanos en una industria llena de humo. También nos metimos en la mente del emprendedor: qué se necesita para sostener un proyecto durante años, cómo se vive la soledad del rol de CEO, el desgaste emocional de tomar decisiones difíciles, y por qué muchas veces el ecosistema premia la psicopatía antes que la humildad. Una conversación honesta sobre emprender en cripto, tomar decisiones difíciles y aprender a los golpes. 🔗 Encontrá todas nuestras búsquedas abiertas en: silver.dev/jobs 🎓 Prepará tus entrevistas con Interview Ready: ready.silver.dev 💸 Probá Belo.app y empezá a usar cripto todos los días: belo.app #Startups #Cripto #BeloApp #Emprendedores #TecnologíaInformal #CryptoLatam #Bitcoin #FounderLife #Bitex #ManuelBeaudroit #ProductMarketFit #Ecosistemas
Ya un día el tipo del banco: "¿Qué están haciendo con la cuenta del banco? Están poniendo unos $5.000 por mes en una caja de ahorro. Cierren ya, no manden más plata y ya está." Claramente acá hay como Product Market Fit. Vamos a profesionalizarlo un poco porque no vamos a terminar todos en cana.
Y un poco la tesis inicial en primero de marzo de 2020 fue: la forma en la cual la gente utiliza el dinero es y va a ser las billeteras digitales. Corto de ese momento, penetración de billeteras digitales 10%. Dos semanas después, 50%.
O sea, la humildad de ese "no es tan buena". Sobre todo en este mundo en el cual está lleno de psicópatas y donde se premia mucho ser un psicópata.
En el episodio de hoy vamos a hacer una entrevista al CEO de Belo, el famoso Manuel Beaudroit. No sé cómo se pronunciará la versión francesa o castellana. Obviamente, toda la gente de la comunidad va a saber quién es, qué hace, de qué se trata.
Yo lo conocí muy brevemente por WhatsApp, hace dos años más o menos, cuando yo estaba arrancando con Silver.dev y parte de la estrategia de Belo era que los freelancers o los recruiters recomienden la plataforma. Que sigue siendo una cosa que yo veo que muchos recruiters hacen, son como Belo ambassadors, ¿sabés? Y me preguntó de eso y yo le dije, sí, seguro, lo pongo. Metí un link en algún lado, pero son un millón. No creo que haya sido efectivo.
—Yo te dije que no iba a ser efectivo.
—Yo te dije que no iba a ser efectivo.
Pero bueno, lo conocí un poquito de ahí. Y en ese momento Belo era mucho más chiquito. Siempre me sorprendió, y vamos a llegar a hablar de eso, cómo creció Belo como marca. Porque hubo una marca mucho antes, desde mi punto de vista, desde la expresión de usuarios. Es como que hubo una muy fuerte presencia de trabajo de marca.
Bueno, la idea de charlar hoy es hablar un poquito de la historia, cómo llegaste a Belo y un poco de qué es lo que estás armando. Así que, bueno, bienvenido al podcast.
—Buenísimo. Bueno, primero, gracias por la invitación. La verdad que un lujo, como bien dijiste, cuando uno está en una startup, en una empresa, cuando uno tiene algo para hacer, tiene que ir a hablar con quienes pueden ser sus potenciales usuarios o canales. Así que gracias por el tiempo, la verdad que nos gastó un tiempazo. Y siempre, ¿no? Iterando, experimentando y aprendiendo.
A ver, ¿por dónde arrancamos?
—Por los orígenes. Yo quiero que arranquemos por los orígenes, porque antes de la entrevista acá, me pongo a mirar tu LinkedIn, que te voy a decir, como recruiter, tenés que ordenarte un poco el LinkedIn. Está un poco desordenado. O sea, si buscás trabajo, yo te tengo que decir que arregles eso.
—Yo soy ingobernable, así que no creo que busque trabajo nunca en mi vida, pero es como que estoy roto en ese sentido. Pero me encantaría después de ahí una masterclass de punto en blanco. No se entiende la historia. Ese es el problema.
Entonces, yo voy y digo, empecemos por lo básico. Digo yo, vamos, ¿qué estudió? Y ya hay dos títulos que no tienen nada que ver: biología y marketing. Así que empecemos con, ¿qué pasó ahí?
—Ahí es básicamente el conflicto. Mi cabeza es entropía pura. No, a ver, digamos, bueno, Manuel Beaudroit. Yo soy argentino, nacido en el oeste, en Aedo. Me crié toda mi vida ahí, hasta la adolescencia. Después me mudé a Capital. Mi padre ingeniero electrónico, mi vieja artista plástica. Así que ya un poco ese quilombo que ves en el LinkedIn se ve también en mi formación.
Como decís, mi primera experiencia, si querés, como emprendedor fue justamente con mi familia. Mi viejo es emprendedor. Y cuando antes que se llamen emprendedores, si querés, ya armó su empresa de telecomunicaciones en los 70. Y yo mamé eso toda mi vida. Y creo que soy emprendedor porque mi viejo era emprendedor. O sea, creo que el tema de la educación formal y familia para mí, bueno, hacen que toda la parte de la familia sea súper importante para lo que son esas cosas primitivas que a uno le van a dar proyección a futuro, ¿no?
Te quiero hacer una pregunta de eso. Vos decís, vos sabés que el invitado anterior dijo algo similar, que la familia fue muy importante en que tenga el ambiente para que se vuelva emprendedor. ¿Qué es lo que hacía? O sea, ¿lo veías a tu papá armar la empresa o por ahí participabas en alguna parte de sus actividades y lo veías en el día a día?
—Tengo un recuerdo patente de verlo a mi viejo, no sé, un día de semana, fin de semana, estudiando. Y cuando uno es pibe, decís, bueno, vos estudiás una semana en el colegio. Y mi viejo me dijo, no, vos tenés que estudiar toda tu vida y cuando trabajás también seguís estudiando. Y eso me quedó muy, no sé por qué, pero me quedó muy patente, ¿viste? Yo podía estudiar, la verdad que en el colegio siempre era promedio, no era el mejor, claramente tenía otros atributos, pero el tema de estudiar había como un estigma muy grande.
Pero en particular me quedó y verlo a mi viejo, bueno, romperse el culo durante muchas horas, llegar muy tarde a casa, que le vaya bien, que le vaya mal, fundir, esa cosa cíclica, ¿no? Es mucho de cuando uno de alguna manera arma algo de cero. Lo viví muy de cerca, con algunos traumas y con un montón de alegrías. Y creo que desde muy temprano fue como, che, yo quiero eso, ¿no?
Y algo fundamental para mí fue siempre con mucha contención, amor y muchísima libertad. En cuanto a "vos podés hacer lo que vos quieras", no es que, viste, la típica "vos tenés que ser abogado" o "vos tenés que ser ingeniero". Y eso automáticamente yo creo que te autolimita y te saca un montón de otras posibilidades.
En retrospectiva, creo que debería haber ido a estudiar ingeniería, porque te da un montón de skills muy copados. Incluso creo que hoy si vuelvo a la universidad me iría a estudiar matemática o física, creo, ¿no? Como que me iría para algo mucho más abstracto. Pero nada, igual, mi carrera académica fue divertida. Pero sí, creo que la parte de la familia definitivamente aporta un montón.
En mi caso en particular, no es que me ayudó económicamente a emprender, porque mi camino emprendedor fue con mis propios medios. De hecho, siempre fui medio en contra de eso, ¿no? Creo que incluso hay mucha gente que está en una posición económica muy favorable y termina siendo unos inadaptados, ¿no? Hasta me genera un poco de bronca no aprovecharlo eso, ¿no? Che, flaco, tenés millones de dólares y estás todo el día fumando porro. Tipo, no, hacé algo de tu vida. Realmente tenés un privilegio muy grande. Adueñatelo y hacé algo que te sea superador, ¿no? Pero bueno, cada familia es un mundo, cada persona es un universo.
Obviamente, creo que nuevamente en lo que era emprender, era una palabra que no existía como tal. Es relativamente de los 2000, 2000 y pico. Pero sí, esta idea de crear una empresa propia, ser tu propio jefe, y esto que te digo del LinkedIn y ser ingobernable, es algo que me pasa todos los días. Yo tuve relaciones de dependencia, pero siempre fui bastante freerider en los trabajos, como que hacía mucho mi propio trabajo. Y eso te trae un montón de problemas también, ¿no? Porque estuve cinco años laburando en Accenture, y claramente era un outlier ahí adentro. Y estuve bastante tiempo, te diría.
—Te voy a pasar los hondos, porque mencionaste un par de temas. Dijiste, bueno, por ahí debería haber elegido ingeniería o algo así. Pero vayamos: elegiste biología, y después elegiste marketing, o hiciste las dos a la vez. Y estás diciendo que había un componente de emprendedurismo interno. Estoy tratando de entenderte a vos a los 20 años, 19 años, 22 años, que estabas con estas ideas, ¿no? Pasaron muchas cosas. ¿Cuándo empezaste biología era porque te interesaba biología o pensabas, voy a hacer algo en biología?
—No, no, la verdad que la biología en sí es algo que hoy por hoy me sigue apasionando. Me encantan las plantas, tengo dedo verde, como se le dice. Se me hace muy fácil esto de relacionarme con la naturaleza. Es algo que me apasiona. Creo que cuando empezás a entender los sistemas desde la biología, hay un montón de cosas que después se replican en otros sistemas, que pueden ser computacionales, humanos, políticos. Es muy primitivo y esos first principles se aplican igual.
Lo que me pasó particularmente con biología, y ahí vuelvo un poco para el pasado, yo empecé a ser DJ desde muy pibe, en tercer o cuarto año del colegio, porque mi hermano también había sido DJ, entonces tenía un poco esa tradición. Empecé en fiestitas del colegio y amiguitos, después boliche, fiestas multitudinarias. El tema de la biología, tener que leer, no sé, 2.000 páginas por semana y estar pasando música hasta las 7 de la mañana, empezaban a colisionar un poco.
Y lo que me di cuenta, sincerándome, fue que, más allá de que me encanta la joda, obviamente vivir de la joda, son muy pocos los que realmente pueden vivir de eso bien, hay mucho desgaste, no quería hacer eso. Pero también me di cuenta que de alguna manera lo que era biología en sí, era algo que me apasionaba, pero no me veía como una rata de laboratorio, que nuevamente, en retrospectiva, quizás fue una mala decisión, porque siempre hay un montón de caminos para cerrar.
Pero bueno, la verdad que hoy con tecnología y biología hay un montón de oportunidades que están surgiendo y cosas realmente muy zarpadas. Pero creo que en ese momento de mi vida no era el camino que tenía que seguir. Y, de alguna manera, lo que hice fue ponderar mucho más mi pasión por la tecnología, un poco influenciado por mi viejo, y la sensibilidad por el diseño y el arte de parte de mi vieja. Dije, ok, diseño interactivo era como el punto medio, donde era algo que me apasionaba un montón, donde estaba un poco a la vanguardia de lo último que sucedía en temas de tecnología. Había un componente humano muy grande. Todo lo que es diseño, arte, es algo que a mí me interpela muchísimo. Dije, ok, vamos a meternos ahí.
Me puse a estudiar tecnología multimedial en Maimónides, que era como la única universidad en su momento que hacía algo por el estilo. Una mezcla de negocios, marketing, diseño, programación. Y la verdad que estuvo bueno, la pasé bien. No terminé la carrera. Soy un drop-out, pero porque nada, nuevamente soy... Lo que me pasaba concretamente es que después de 5 años de estudiar, o 4 años, no me acuerdo, sentía que lo que estaba estudiando no lo iba a aplicar nunca en mi vida porque ya la había. Y eso creo que también es parte de una crítica a la educación formal, por así decirlo. Estamos constantemente educándonos viendo un espejo retrovisor y poco viendo lo que está sucediendo en la industria. Entonces, esa desconexión entre lo académico y lo profesional me parece que es algo que todavía no está bien resuelto.
Que es complejo, ¿no? Porque lo que ves todos los días, las necesidades de lo que es el laburo son muy dinámicas. Y creo que no nos educan a estar pensando de esa manera. Como esa plasticidad es fundamental. Y para que tengas una idea, mis cursos de programación fueron en PASCAL, ActionScript y PHP. Y creo que de los tres, lo único que puedo usar es, bueno, PASCAL por la lógica y PHP por algo muy puntual. Pero yo sentía que siempre estabas con contenido vencido, por así decirlo.
De ahí igual me llevo, no sé, teníamos profesores como Daniel Wolkowski, que fue capo en diseño de la UBA, igual que fue profe nuestro. La verdad que un tipazo y un crack. Y bueno, la experiencia fue buena.
Después de ahí me terminé yendo, bueno, hay un gap interesante. Mi primer laburo en verdad fue en el zoológico de la Ciudad de Buenos Aires. No está en el LinkedIn.
—Ahí empezamos con las cosas interesantes.
—Uno de los mejores trabajos que tuve en mi vida. De hecho, no me pagaban, yo pagaba todos los meses $5 de ART. Ese era el estado del ART.
—¿Pero eras voluntario?
—Y viste, cuando estudiaba biología, en algún punto empecé a laburar, estaba bueno empezar a tener esa experiencia laboral. Y justo el novio de una de las compañeras era el cuidador de los elefantes y nos consiguió una vacante. Y nos metimos y era tipo, mirá, no hay pago. Lo único que tenés que cubrirte del ART eran literalmente $5. Nada, sí, obvio. Y estuvo espectacular.
—Primero quiero acotar que $5 no deben cubrir el riesgo de lidiar con elefantes, el ART. O sea, me parece que el pago y el riesgo asumido no hay mucha relación ahí.
—La verdad que fue increíble. Primero por la gente, muy dedicada, realmente amor al arte, literalmente es la mejor definición. Y después un contexto, un zoológico rodeado de animales, aprendiendo un montón de cosas. ¿Sabés lo que es ver? No llegué a meterme porque era bastante peligroso, pero monos peleándose, cosas que el público generalmente no ve. Para que te des una idea, un chimpancé, que es más chico que un humano, tiene 7 veces más fuerza que un humano. O sea, te agarra un chimpancé y te parte al medio.
—Sí, eso sí.
—Y nada, después estaba con diferentes animales, muy flashero.
—¿Qué hacías vos? ¿Era algo más como... ¿Qué observabas? ¿Era como veterinaria o era como...?
—No recuerdo exactamente cuánto tiempo estuve, pero básicamente mi laburo se trataba de armar los hábitats de los animales. Ese era un poco el job description. Después allá adentro pasaban un montón de cosas, ¿viste? Entonces, la verdad que fue una muy buena experiencia. Es como tener una empresa, es igual. En vez de humanos había leones, elefantes. Era como, viste, Life of Pi ahí con toda esa cosa de... Pero es medio lo mismo, tenés que armar la cultura, el espacio, el esquema de compensación, tenés quilombo todos los días. Que uno no se coma a otro.
—Yo igual hago ese comentario, pero las cosas que compartiste hasta ahora, todas tienen puntos muy fuertes con lo que es cripto y emprender y lo que estás haciendo con Belo, que por ahí vos las sentís o las sabés. Por ahí la audiencia no lo ve o no lo comparte, no sé. Pero yo digo, tu pasión por sistemas orgánicos, y vos hiciste el comentario después de que se me ocurrió la idea, pero es muy de Hayek de pensar la economía como un sistema orgánico, como un sistema complejo que no podemos entender del todo. No sé, no sé vos qué sentís.
—No, no, 100%. A mí, si hay algo que me pone contento y me siento feliz, es justamente esa cosa iterativa de que sea variado también. Pienso en, y no lo estoy criticando, pero el laburo de un abogado. Esa cosa como muy, a ver, no te voy a decir monótona, pero tenés muchísima previsión de acá hasta que te mueras básicamente qué es lo que vas a hacer. Y lo mío fue como ir saltando de un lugar para el otro, y creo que eso básicamente lo que te da es más flexibilidad y más experiencias muy visibles que te dan herramientas para poder atacar diferentes aspectos de la vida.
Pero bueno, volviendo, después, como te decía, mi Festival de Tecnología Multimedial, mi segundo laburo fue en el Centro Metropolitano de Diseño del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, justamente gestionando el área de diseño interactivo, ayudando básicamente a emprendedores o startups de la ciudad, de web, de videojuegos, música, etcétera, a desarrollar sus negocios, poder vender, ir a ferias, etcétera. Ahí estuve un año aproximadamente. Recuerdo que me pasaron a planta permanente, que la semana renuncié porque me aburría muchísimo. Así que nada, la verdad estuvo muy bueno, y conocí mucha gente que después fue socia mía o amigos y los cuales sigo teniendo relación.
—¡Guau! Es una locura que menciones el Centro Metropolitano. Yo no me acordaba que se llamaba así, pero yo fui a ese lugar. Eso es de donde estaba Tienda Nube.
—Tienda Nube iba ahí, pero creo que fue posterior a tu periodo. Esto era en el momento de la altura de la manzana. Hoy es toda la manzana, antes era la esquina solamente.
—Vos sabés que el episodio que va a salir, el siguiente, el que ya está por publicarse, hablo de que fui a una conferencia ahí y que el que organizó la conferencia había sido Guillermo Rauch. O sea, como que mirá cómo fue atrayendo la gente, ¿no? Ese espacio. Además estaban barracas re... en cualquier lado, digamos.
—No, no, no. Terrible. Sí, tuvimos ahí experiencias locas como, por ejemplo, ir. Yo vivía en Belgrano. Tren hasta Retiro, subte de Retiro a Constitución, tren de Constitución a la primera estación. Todos los días, una hora, me pagaban $1.000 por mes, me pagaban $100 de monotributo, o sea, que me daban $900. Pero bueno, esa experiencia después no te la quita nadie. Quedarte hasta las 11 de la noche en Barracas no está bueno. Pero bueno, te permite ser resourceful, por así decirlo.
Y ahí me fui a trabajar a agencia de publicidad. Estuve ahí un año y pico haciendo cosas, mucho contenido, creatividad, etcétera. Y en 2009 me fui a laburar a Accenture. Ahí entré justamente por una compañera del CMD. No, perdón, de la Facu. Me dijo, che, venite que están buscando gente. Y arranqué como PM, como Project Manager, a hacer proyectos de marketing digital para Procter & Gamble, que había contratado Accenture.
—¿Y eso es un rol de gestión? ¿De hablar con gente, poner horarios?
—Gestión de proyectos. Project Manager, así, proyecto, que las cositas una trae la otra. Gestionar, quilombo, tareas, SLAs, todo lo que es esas metodologías. La verdad que, a ver, sensaciones encontradas en el sentido de que Accenture en ese sentido es una excelente escuela en cuanto a un montón de metodologías y herramientas. Te chocás contra una burocracia y problemas y políticas que decís, ¿qué poronga estoy haciendo acá? Y después esa cosa del rat race, de pisarse las cabezas.
Cosas copadas que me pasaron fue estar laburando en inglés todo el día. Cosas desafiantes era que mis jefes estaban en Mumbai, o sea, hablar en inglés con indios de la India es un nivel de dificultad. En Berlín, en España, en Estados Unidos, bueno, en todas las Américas. En ese sentido estuvo buenísimo, tanto oral como escrito, metodologías. Esto de plantear ideas, problemas, manejarte en corpo, necesitás unos skills bastante particulares que después, sobre todo lo que es manejo de gente, sirvió un montón.
Eso me permitió, bueno, arranqué normalmente como PM, así bien raso y terminé manejando toda la operación local en Argentina, que éramos unas 40 y pico de personas.
—Eso me interesa porque el último título que tenés ahí en el LinkedIn dice Service Delivery Lead y hablas de esto. ¿Y ahí qué hacías? ¿También era un rol operacional pero con más responsabilidad de esta aplicación de marketing, de presencia digital, innovación? ¿Qué hacías?
—Mirá, yo fui un poco el impulsor de todo lo que era innovación dentro de Accenture, sobre todo en este departamento y con estos clientes. Pero normalmente el rol era de gestión de proyectos. Entonces, che, hay que seguir este proceso. ¿Qué pasa si se estanca? ¿Cómo lo escalás? Descubrí la palabra escalar, esas cosas típicas de corpo, con equipo de gestión acá, de desarrollo en Polonia o en India, temas culturales. Che, trabajar con gente de Japón. En Japón, alguien que tiene un nivel de seniority menor que su jefe nunca le dice a su jefe que está equivocado. Entonces, los proyectos no salían porque culturalmente no estaban preparados para challengear, cosa que en Argentina sucede todo el tiempo. Todo el mundo te challengea todo.
—Está al revés, está al revés. En Argentina te van a decir que se calle el de abajo.
—Pero bueno, creo que todas esas cuestiones después te dan una sensibilidad, un know-how general para después poder moverte de otra manera. Te volvés más autoconsciente cuando ves situaciones en las que mencionás en Japón, está buena, porque a la vez es muy claro que para vos no te pasaría ese problema en Argentina de manera seria, pero por contraste te das cuenta las cosas que no les pasan a ellos y que sí te pasan a vos, como puede ser que si el jefe le dice al de abajo, tenés que hacer esto porque tiene que salir, el de abajo confía en que tiene que hacerlo.
—O sea, un proyecto que estaba trabado, que tenían que autorizar, esta gente manejaba bases de e-mails de millones de personas. O sea, el nivel, la magnitud de información que se manejaba, los niveles de seguridad eran muy altos. No recuerdo concretamente qué había pasado, pero necesitabas la aprobación a este nivel del CIO de Procter & Gamble. Y el otro chabón llamó al pibe al celular, el pibe estaba jugando al golf en Cincinnati, en cualquier otra, y claro, tipo, no, ¿cómo lo llamaste? Le digo, pero pará, que está escrito acá. No, es el CIO. Pero me chupa las pelotas, flaco. Le digo, vamos a ver el proyecto y acá está escrito. No, pero no puede ser. O sea, estabas muy orientado en justamente entregar lo que tenías que entregar. Y nada, eso obviamente genera desgaste, pero bueno, es parte también de coordinar empresas y eran equipos muy, muy grandes.
Y en ese proceso, en ese interín que estaba laburando en Accenture, fue que conocí Bitcoin, porque básicamente empezamos con el compañero del CMD, Fran Buero, a armar toda una página que se llamaba Bluon, que era un marketplace de cosas prestadas, que era una idea medio hippie en la cual básicamente si en tu casa, por decirlo así, tenías una silla que la tenías ahí arrumbada y no la usabas, podías prestársela a alguien a cambio de karma, que era un poco la moneda de la plataforma. Y dijimos, no, esto está buenísimo. Bueno, empezamos a empapelar toda la ciudad de Buenos Aires bien pirata con esto. Y la verdad que, bueno, se empezó a armar la plataforma y en un momento dijimos, esto está buenísimo, hagamos la global y empezamos a ver que había como, tenías el problema del cold start, problema en el sentido de que qué hacés, este es un marketplace, obviamente empezamos a crear listings truchos de lo que sea, para llenarlo de contenido, para que si la gente entraba que vea algo.
Y ahí fue que empezamos a tener clientes de Colombia que querían que yo les preste mi caminadora que estaba en Argentina. Problemas que no tenían solución, pero de alguna manera eso te generaba que haya gente en Colombia y empezaba a postear y la gente no la quería prestar, la quería alquilar o la quería vender y dijimos, che, pará, cómo hacemos para toda la parte de pagos de esto, la pasada de pagos y eso de alguna manera te empujaba a tener que tener una jurisdicción, o sea, tener empresas en cada país y eso es impracticable, no tenemos la escala, no tenemos la guita y el CTO que era Nubis Bruno dice, che, mirá, esto es Bitcoin, nunca había escuchado en mi vida, mirá nada, este es un Ponzi, o sea, formación financiera cero, cero, liberal, tipo nada, cero.
—Ubicame en el año, ¿qué año estamos hablando acá?
—2012.
—Ok, Bitcoin tenía 3 añitos y medio, estaba valiendo entre $3 y $5 si me acuerdo, no sé, después cuando lo conocí concretamente creo que valía entre $8 y $11 por ahí. En esos días fue como, che, no, esto cualquiera, bueno, pongámoslo, no perdemos nada, obviamente tracción, menos 14, imaginate, ¿quién tenía Bitcoin en ese momento? Pero hubo algo, este afán por ser un poco aventurero y descubrir la tecnología, me leí todo el material que había disponible de Bitcoin en ese momento, que era cercano a cero también, y dije, no, esto es una locura, esto va a funcionar, metámosle con todo y básicamente lo que hicimos fue agarrar esa plataforma que se llamaba Bluon, cambiarle el logo y ponerle Criptocueva y empezar a que la gente ponga anuncios de compra y venta de Bitcoin donde nosotros básicamente el valor agregado era, hacíamos escrow en las operaciones.
Hasta ese momento la gente compraba y vendía Bitcoin de Bitcoin a Argentina. Y obviamente, siempre fue una industria llena de garcas, entonces, mucha gente que entraba, como dijo el vecino del grupo, "ah, quiero comprar Bitcoin", "sí, yo te vendo, transferíme acá", y después los cagaban y se quedaban sin el Bitcoin, sin la guita. Lo que hacíamos nosotros era hacer un escrow, y con eso le liberábamos el Bitcoin al comprador. Y bueno, de esa manera se fue armando Criptocueva.
El nombre duró poco, rápidamente, justo ahí con unos emprendedores que venían que eran un poco los referentes de emprendedores también, algunos chicos que, bueno, estaban ahí con Criptocueva, no era una cueva en sí, entonces, y bueno, pongámosle ConectaBitcoin, y bueno, sí, es un poco más digerible, y empezó a crecer, empezó a crecer bastante, a ser un poco la referencia, el precio de ConectaBitcoin para comprar o vender, y lo que empezamos a ver es que había una oportunidad de arbitrar básicamente las transferencias, operando contra BTC-e y Mt. Gox, que eran los dos exchanges que había en ese momento, recontra shady los dos, o sea, uno en Chipre y el otro no sabés dónde.
—¿Pero ustedes hacían las transferencias a mano o armaron un exchange, un motorcito, o armaron algo técnico?
—El Criptocambios, que fue el broker este que se llamaba, creo que era, y decías un Bitcoin vale 200.000 pesos argentinos, por decir algo. Nosotros te dábamos una cuenta de banco, que eran nuestras cajas de ahorro, vos transferías pesos y te mandábamos el Bitcoin donde vos nos digas. Eso fue así, bueno, muy fuerte, estoy hablando ya de 2013, cepo cambiario, llama un día el tipo del banco: "¿Qué están haciendo con la cuenta de banco? Están poniendo unos $5.000 por mes en la caja de ahorro de NSN, cierren ya, no manden más plata y vamos, ok, listo." Claramente acá hay como Product Market Fit, vamos a profesionalizarlo un poco porque vamos a terminar todos en cana.
Y ahí fue que nos asociamos con gente que ya venía del mercado tradicional, de un exchange, que fue Bitex. Lo fundamos en diciembre de 2013 y lanzamos el producto en mayo de 2014. No fue el primero, fue el segundo exchange de Latinoamérica, donde ahí nos asociamos con una sociedad de bolsa que nos enseñó sobre finanzas, sobre infraestructura financiera, sobre ingeniería financiera y nos asociamos también con una remesadora que tenía operaciones en 11 países justamente para toda la parte de cash-in y cash-out. Entonces lo bueno es que lanzamos y automáticamente teníamos 11 países desde donde vos podías operar.
—Yo tengo una pregunta porque mencionaste que tuviste el problema por las operaciones hechas así nomás de que el banco te decía que no podías aceptar más plata, pero entre eso y armar Bitex, ¿eso los agarró o vos zafaste de eso?
—Zafamos. Ahora, en ese momento, hablando con los exchanges que había a nivel global, había Coinbase que acababa de lanzar, Bitstamp, Kraken, Mt. Gox, BTC-e, HitBTC y había uno u otro más, y literalmente había chats entre nosotros los founders de los exchanges y decíamos, che, Mt. Gox tiene que caer, estos pibes son unos turbios. O sea, pensá que los pibes literalmente estaban haciendo cualquiera. El flaco usó los fondos, o lo que dicen las malas lenguas, es que usó los fondos de los usuarios para comprarse Ferraris, además de que desde el punto de vista de seguridad habían sido chotísimos. Pero Mt. Gox era anteriormente una página para vender figuritas de Magic: The Gathering. Magic: The Gathering Online Exchange, eso es el nombre.
—Pero pará, no te rías porque vos prestabas muebles y después te pusiste a vender Bitcoin, así que no estás muy lejos de eso, con la única diferencia es que lo que sucedió fue que los usuarios decían, che, sacá un Bitcoin, te lo mandaban, llamabas y decías, che, no me mandaste el Bitcoin, ah, perdón, y te lo volvían a mandar. No, operaciones negativas, hermano, hay algo que se llama Blockchain, que es un ledger público donde podés ver las transacciones en tiempo real. Ese es el nivel de sofisticación operativa que manejaban estos pibes. Les limpiaron 700.000 Bitcoin.
Entonces, obviamente era un liability, eran los pibes que de alguna manera habían inflado el precio del Bitcoin en su momento para poder recomprar, generar dólares para poder recomprar todas las pérdidas que habían tenido. Era una bomba de tiempo que no le importaba a nadie porque no había nadie operando en cripto en Bitcoin en ese momento. Pero bueno, después cayó y así como cayó Mt. Gox el precio se derritió, me acuerdo que fue, pasó de $1.000, sí, $1.000 y pico a $150 y eso fue en 2015. Ahora, estar en la oficina como mirándonos, che, ¿qué hacemos? Había una operación por día, una cosa así, terrible.
Y estuvo bueno eso porque en algún punto nos puso también creativos en cuanto a qué más se puede hacer con esto, no era simplemente el activo, che, ¿qué servicios se pueden montar? Y empezamos a hacer básicamente pagos cross-border usando Bitcoin como subyacente, lo cual es una locura, no existían las stablecoins. Entonces agarrar Bitcoin, comprar en un lugar y venderlo de forma inmediata, un contado con liqui sobre Bitcoin, inventamos el contado con Bitcoin y acabamos justamente con la gente de Nubelo, que era una plataforma de freelancers, 2015 estoy hablando, hacer los primeros pagos cross-border usando Bitcoin para freelancers. La historia se repite.
Y al poco tiempo ganó Macri, se liberó el tipo de cambio, no había más restricciones, seguimos metiéndole fuerte a esto, expandimos el negocio a otros países, abrimos Argentina, Paraguay, Uruguay, mala decisión, los tres mercados muy malos, sobre todo desde el punto de vista bancario y desde el mercado en sí mismo. Pero empezamos a usar cosas interesantes como, por ejemplo, que logramos que un banco quiera usar Bitcoin para hacer pagos cross-border al exterior como alternativa a SWIFT. Operar con SWIFT es como tirar plata en una caja negra y si tenés suerte sale del otro lado, una caja aparte que te come varios puntos en el medio.
Este en particular, un banco chico del interior que tenía un trillón de intermediarios, los pagos que tenían que hacer en España, Italia, Israel le salía muy caro, en el orden del 10-15% y se lo terminamos bajando a un precio final creo que del orden del 3%. El primer pago lo hicimos un viernes a las 11 de la noche, imaginate un banco haciendo un pago internacional a España de pesos a euros inmediatamente, una cosa así como muy disruptiva. Ahí el Banco Central argentino jugó un papel muy importante, después la volcaron a un poquito de innovación y bueno, fue el primer banco a nivel mundial en usar Bitcoin para hacer pagos cross-border y fue de Argentina, medio interesante todo con Bitex.
Y bueno, ahí seguimos expandiendo, la verdad que después el negocio empezó muy B2C, obviamente porque eran los Bitcoin boys en su momento, hacer una empresa mucho más de provisión de liquidez, que se había vuelto más B2B por así decirlo, y seguimos ahí creciendo y ya final de 2019 ya dije, bueno, acá yo llego hasta acá, terminé haciendo un exit y me puse a armar Belo porque yo lo que veía era que el negocio B2B de liquidez está muy bien, es muy necesario, es indispensable, te diría, a mí no me interpelaba en nada. Esta tecnología seguía avanzando pero no captaba usuarios, no era que estaba permeando, o sea, si vos ves como la curva típica de adopción de tecnología, había un freno muy en la parte de innovators, el early adopter era y no terminaba de penetrar ese punto y desde mi punto de vista yo me he convertido en un productor, construyendo productos humanos, productos que vos podés usar en el día a día.
—Primera pregunta: en Bitex, ¿cuál era tu rol? Porque en LinkedIn decís, o sea, eras co-founder pero también Chief Marketing Officer. Cuando hablás de todas estas operaciones, ¿cuál era tu participación? ¿Trabajabas en cualquier cosa?
—Primera pregunta: cuando sos founder, vendés y cambiás el orden higiénico. O sea, todo. Mi rol era de CMO justamente por mi pasado por marketing, publicidad, etc. Era básicamente vender. Al principio eran todos canales digitales y publicidad y paid marketing y redes sociales. Después, cuando la empresa fue migrando mucho más a un modelo B2B, era literalmente ir y hacer una colección de clientes y hablarles. Logramos tener acuerdos con Red Link y Bantotal, que eran un poco... fue así, lo que yo ni siquiera descubrí fue, o mi idea o la estrategia fue: si nosotros queremos ser una empresa que le venda a empresas de servicios financieros, tenés que ir lo más al core posible, porque si vos no tenés esa opción, no te venden para que te usen. Entonces mi idea era: vayámonos e integrémonos contra los core bancarios y disponer de las APIs para que ellos puedan de alguna manera darse vuelta y ofrecerlo a cualquier otro banco. Hicimos eso, nos asociamos con Red Link, con Bantotal y bueno, Bitex era una de las opciones que hoy existen.
—Pero ahora decís la stablecoin, dijiste hasta 2019, Tether existe desde 2017. ¿En algún momento pensaron en irse a una stablecoin?
—Bueno, gran pregunta. A ver, cómo se crearon las stablecoins, que mucha gente no sabe: en 2016 hackean Bitfinex. Bitfinex lo que hace es generar Tether. Entonces, por cada dólar de Bitcoin que les habían hackeado, te dieron un Tether. Los pibes son unos genios, inventaron la banca internacional sin tener que tener bancos, la posibilidad de tener dólares sin tener cuenta de banco. Fue la invención de ellos. Nuevamente, surgió a partir de un pufo, se convirtió en algo gigantesco. Hoy Tether es claramente el rey, nadie le va a sacar esa posición. Pero vos ibas a usar algo así en ese momento sabiendo de dónde venía, era raro. En 2017 era fuerte el sentimiento anti-Tether porque claramente era como Ponzi. Al principio sí era Ponzi, pero era como, che, me estás dando un plan Bonex, una cosa así. Y creo que no se terminó de entender la funcionalidad que tenía eso o el potencial que tenía esa tecnología. Yo no sé si ellos lo sabían, me parece que en todo caso los pibes fueron... las intenciones fueron buenas, después creo que les terminó saliendo una masterclass, sobre todo cuando lo conectás con el día de hoy, donde los pibes son un equipo muy chico que tiene un revenue por empleado más grande que todos los bancos juntos y donde básicamente tienen una máquina de imprimir guita.
Pero bueno, en ese momento realmente fue como, che, te hackearon, o sea, era un tema áspero. Y recién creo que, si no me equivoco en la memoria, recién en 2018 surgió DAI, que fue como, che, hay una stablecoin y la gente tiene acceso a un dólar digital, y que fue un poco buen bit en ese momento como el impulsor de esto, que me acuerdo fue una discusión muy fuerte que tuvimos en Bitex en ese momento de, che, hay que listar esto porque esto está muy bueno, la gente lo pide. En ese momento, normalmente la inflación, control de capitales de vuelta, era una alternativa muy buena. Y creo que ahí nosotros, siendo un poco de autocrítica, estábamos como muy maxi Bitcoin, y si tu negocio es un exchange, vos no podés vender un solo producto en el supermercado. Y eso creo que tendría que haber sido algo que tendríamos que haber cambiado antes.
—Bitcoin, Ether, no, sí, DAI, bueno, para el caso cross-border...
—Al menos para el caso cross-border, que es una vertical, pasar de Bitcoin a intercambiar DAI seguro que te permitía cambiar el esquema de costos, o sea, tenía un sentido operativo concreto.
—Total. Hay que entender también que en ese momento la profundidad de mercado que tenía Bitcoin versus cualquier otro era incomparable. O sea, Bitcoin lo podías encontrar en todos los mercados y con muy buena profundidad, versus DAI que comprabas $100.000 y el mercado se hacía concha. Entonces ese tipo de cuestiones eran importantes a tener en cuenta, no es simplemente tener el activo, sino que realmente sea líquido, que haya volumen, que pueda tener algunos márgenes. Entonces ese tipo de cuestiones eran importantes.
Igual, yo creo que no fue una mala decisión no habernos metido antes en monedas estables. Creo que en su momento éramos los líderes del mercado. Para que te des una idea, Bitex en su momento procesaba el 13% de todo el volumen mundial de Bitcoin.
—Wow, es una locura.
—Fue un montón. Por momentos éramos los número uno del mundo. También estábamos hablando de 2014-2015, éramos pocos pero se movía fuerte. Y creo que ese afán de quedarse con una sola cosa y no innovar y decir "¿qué más, qué más, qué más?", que es un poco una obsesión que tengo yo también con Belo, de ser mucho más... Sí, a mí particularmente lo que me interesa, sobre todo por la cantidad de pufos que hubo en la industria, es cuidar al consumidor, no listar cualquier cosa. De hecho, este año listamos Solana, fue medio raro el timing porque esto fue lo de Libra, pero porque creo que ya es de alguna manera un proyecto que está validado. Entonces no es que vamos a listar UST que te paga el 18% anual, no porque es la que la gente quiere. Yo no estoy a favor de hacer eso y...
(El transcript termina abruptamente, por lo que el contenido se corta en la última frase.)