Tecnología Informal

"¿Cuándo empezaste a trabajar en Recruiting? Hay como dos momentos fundacionales de Silver. Está cuando empecé la idea del nombre y trabajé en Recruiting, que empieza en el 2020."

"Me acuerdo que hice un placement, y nos empezamos a dar cuenta de que estábamos cada vez más cerca, de que entre más gente, pero también venían empresas a buscarnos, y Gabi nos podía asustarlas a todas porque no teníamos manos, entonces, bueno, ahí fue cuando empezamos a buscar al, digamos, segundo recruiter de la empresa."

"Esto, aparte, ya era lo que necesitaba, es como, ¿qué me dientes? Esto que tengo acá es el premio que me acaba de dar nuestro querido founder, Aurelio Benmergui, debido a que hicimos la comisión más alta de Silver hasta el momento, un contrato de un señor developer de 150K al año, más equity, así que podemos estar más que contentos por ello y gracias a eso que lo llevé adelante, me estoy llevando estos increíbles AirPods de Mac, así que ahora los vamos a abrir, los vamos a probar y vamos a ver cómo esto me va a ayudar a hacer todavía más de esas."

"Silver es la única empresa o una de las pocas empresas que conozco que publica los nombres de sus clientes, los detalles de su búsqueda, el rango salarial, todo. O sea, todo lo que no hacen las consultoras, en las que yo estuve laburando todos estos años, lo hace Silver."

"Yo, cuando me preguntan por Silver, yo siempre digo que esta empresa me cambió la vida. La verdad que hacemos cosas que antes no se hacían en la industria acá en el plano local y eso está bueno. Es bastante motivante."

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Los comienzos de Silver y el origen en Recruiting

¿Cuándo empezaste a trabajar en Recruiting? Hay como dos momentos fundacionales de Silver. Está cuando empecé la idea del nombre y trabajé en Recruiting, que empieza en 2020. Fue cuando estaba cambiando de trabajo entre Circle Medical y Robinhood, y estaba empezando la onda remota por la pandemia. Era plena pandemia, había mucho tiempo de sobra, yo estaba entre trabajos y dije, bueno, vamos a ver cómo es esto de Recruiting.

Ahí es cuando compro el dominio, hago la primera landing, empiezo a trabajar y experimentar un poco con lo que puede ser ayudar a la gente a conseguir trabajo. El segundo momento fundacional es cuando creo la empresa en sí, que es entre mayo y agosto de 2023. Yo estaba dejando OpenSea, volviendo de Estados Unidos para Argentina, y fue todo un periodo de transición en mi vida, donde estaba viendo cuál iba a ser mi próximo paso. Era o buscar otro trabajo de programador, o oficializar un negocio que me estaba funcionando bastante bien como individuo.

Para mí, el problema original era que no existía un servicio que me hubiese servido a mí en mi carrera. Yo entré a Estados Unidos por pura suerte, hice muchas cosas bien sin darme cuenta, pero por mucha, mucha suerte. Nadie me las explicó, nadie me dijo nada. Después pensé: si alguien me hubiese explicado esto, lo hubiese podido apuntar, podría haberme preparado, podría haberlo conseguido antes, y un montón de gente podría conseguirlo también. Entonces, me pregunté: ¿cómo hubiese lucido un servicio que me hubiese servido a mí? Bueno, lo voy a hacer para otras personas.

Quería ayudar a los argentinos a conseguir esos trabajos en startups, a elevar el mercado, participar de un mercado mucho más rico e interesante.

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Primeros pasos y equipo inicial

Mi nombre es Martín Santiago Barraza, aunque me llaman Santi igual. Soy Founding Technical Recruiter y estoy hace dos años en Silver.dev.

El primer encuentro fue una entrevista que siempre me causa gracia cuando la recuerdo. Por mail habíamos hablado, acordamos un día y horario para la entrevista. Cuando me sumo, ya había estado esperando dos o tres minutos, y cuando él se suma, me pregunta: "¿Quién sos?" Y yo le digo: "Santiago, habíamos hablado por mail, por una entrevista." "Ah, cierto, ¿cómo te puedo ayudar?" Fue un arranque bastante gracioso, pero nada, hicimos la entrevista, nos conocimos un poco, hablamos del inglés, fue bastante directo. Después tuvimos un intercambio de cuatro o cinco mails más y, de un día para el otro, me preguntó cuándo podía arrancar. Era un jueves, le digo: "El lunes puedo arrancar." Listo, y ahí empezó todo.

Lo que me pasaba a mí era que, a pesar de que tengo un negocio de recruiting, nunca hice recruiting, nunca trabajé en una empresa haciendo recruiting. Sé mucho de entrevistas, sé mucho de entrevistar, sé mucho de esa parte de los procesos, pero no sé de HR, de people, de talent, de un montón de áreas. Se me ocurrió hacer una entrevista porque necesitaba ver cómo alguien lo hacía. Mi principal motivador para contratar a alguien era que venga y me diga: "Bueno, las cosas se hacen de esta manera, ¿no? Así lo trabajé acá." De hecho, en la entrevista le preguntaba cómo hacía las cosas en la empresa anterior, eso era lo más importante para mí.

Llego el lunes y no había muchas cosas configuradas o creadas. Gabriel tenía por ahí un Notion, usaba GEM, que es un CRM bastante básico, y yo llegué con mi computadora personal. Él quería empezar a investigar cómo podía hacer recruiting acá en el país para startups afuera. Ya venía con cierta experiencia, pero nunca trabajando con alguien más al lado, teniendo gente que trabaje para él. Yo tuve este rol también de consultant, de decirle: "Bueno, esto por lo general yo lo hago así, tengo estas tres estrategias, pienso de tal forma." Fuimos comparando muchas cosas. Ya el primer día empecé a contactar gente, pero fue mucho descubrimiento y armar entre los dos, básicamente.

Las primeras dos semanas fui con la amiga, que es una Dell, que de hecho se la compré a mi primer empleador, que es Bairesdev. Era una compu de 14 pulgadas, había tenido un par de reuniones en mi computadora, que la cámara no se veía bien. A las dos semanas, un día llego, me pongo a buscar gente en LinkedIn, y siento una presión en mi hombro. Me doy vuelta y está Gabriel mirándome, o mejor dicho, mirando la computadora. Me mira y me dice: "No podés trabajar con eso", y se va. Yo no sabía qué pasó. Vuelve como a la media hora y cae con una Mac y me dice: "Tomá, de ahora en más vas a usar esto." Nunca había tenido una Mac, y sí, de ahí en más la política de la empresa es: todos usan Mac, porque al final le tuve que dar la razón, sí tenía un poco más de calidad.

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El equipo crece y los primeros placements

Mi nombre es Franco Aglieri, soy el dueño de la cafetería Aria 3. Recuerdo a Gabriel, que empezó a venir a mediados de 2023, primero solo y después fue incorporando a otros de los chicos, a Santi, a Scott, y fue armando su equipo progresivamente. Recuerdo en julio de 2023, mi primer charla con él fue para abrir una cuenta corriente con nosotros. Me contó un poco lo que hacía, me pareció súper interesante, realmente no conocía ese tipo de empresas, pero me pareció copado lo que hacían. Hablando con él, vi su intención de crecimiento, lo que planeaba en su proyecto, y me pareció muy bueno y que lo viene logrando.

¿Cuánto tiempo tardaste en hacer el primer placement?

Uf, tardé cinco meses y medio, casi seis, en hacer mi primer placement. Yo no tenía este pensamiento de startup, de la cultura, todos los valores, las misiones, y Gabi sí, pero fue un proceso mío de aprendizaje. Recuerdo que el primer placement fue para un cliente de Estados Unidos, de AI. Fue una chica a la que entrevisté, bastante gracioso porque cuando tengo la primera entrevista con ella, no sé por qué tenía la cámara en blanco y negro, la única vez que me pasó en mi vida, y no tenía bien el inglés. Sentía que había algo distinto, dije, bueno, me la juego, ahí empecé a tener esto de radical authenticity, y le dije: "Mirá, no siento que seas el mejor fit, pero también siento que hay algo acá, entonces te mando, te presento." Por A o por B, no le hice muchos follow-ups, y cuando volví a preguntar un par de días después, el hiring manager me dice: "No, quedate tranquilo, le vamos a hacer una oferta." Y ese fue el primer placement, si no mal recuerdo, principio de febrero de 2024, seis meses casi tardé en hacer uno.

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Expansión del equipo y cultura interna

¿Cuándo fue el momento para decidir buscar otro recruiter?

Había crecido bastante la cartera y ya no dábamos abasto. Además, yo siempre fui un recruiter part-time, porque tengo que hacer todo lo otro, entonces no tenía tiempo para hacer sourcing, ni para todo lo que hay que hacer. En un momento simplemente creció la cartera orgánicamente, eran demasiados clientes para que maneje Santiago solo, y ahí dijimos: "Necesitamos unas manos más." También sentía que le faltaba un poco de un ADN nuevo, tener un poco más de diversidad de ideas y de práctica en la empresa, y quería hacerlo mucho mejor. Así que dijimos: "Vamos a hacer una búsqueda un poquito mejor."

Me acuerdo que hice un placement, y nos empezamos a dar cuenta de que estábamos cada vez más cerca de que entre más gente, pero también venían empresas a buscarnos, y Gabi no podía atenderlas a todas porque no teníamos manos. Entonces, ahí fue cuando empezamos a buscar al segundo recruiter de la empresa.

Diseñamos un proceso de entrevistas más alineado con la marca, de cómo estábamos haciendo las cosas para los programadores. Le pedíamos a la gente que nos muestre cómo trabaja, que nos cuente, les poníamos un poquito de presión, simplemente mostrarnos cómo trabajás. De ahí surgió Rafa, que la rompió en las entrevistas completamente, vino preparado, sabiendo qué es lo que hay que hacer, la rompió, directamente la rompió. Hizo que la búsqueda sea mucho más fácil porque la cerramos ahí, ni siquiera tuvimos que salir a buscar.

¿De quién estamos hablando?

Rafael, mi compañero Rafa.

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Reconocimientos y cultura de resultados

Esto, aparte, ya era lo que necesitaba, es como, ¿qué me dientes? Esto que tengo acá es el premio que me acaba de dar nuestro querido founder, Gabriel Benmergui, debido a que hicimos la comisión más alta de Silver hasta el momento: un contrato de un señor developer de 150K al año, más equity. Así que podemos estar más que contentos por ello y gracias a eso que lo llevé adelante, me estoy llevando estos increíbles AirPods de Mac. Ahora los vamos a abrir, los vamos a probar y vamos a ver cómo esto me va a ayudar a hacer todavía más de esas.

Gran parte de mi laburo es con startups y esta dinámica de hablar con equipos más chicos que tienen necesidades muy concretas y específicas, y que sea gente en general muy preparada. Porque no es solo eso, sino que después van a tener que atajar otras cosas, un poco lo que nos pasó a nosotros cuando fuimos entrando a Silver. Me gustaba mucho lo que hago en la startup, me gusta mucho la tecnología, hablar con gente y ayudarle a conseguir un laburo en el cual después va a tener un brillo muy importante. Cuando vi la descripción del puesto dije: "Che, esto es lo que quiero." Y efectivamente, a cada paso que fui avanzando en el proceso, fue con lo que me encontré. Muchas de las preguntas que me hizo Gabriel fueron justamente: "¿Cuál es tu idea? ¿Qué querés que sea? ¿Qué nos importa de esto? Vamos a lograr siempre de esta manera." Y nada, me terminó de convencer.

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Marketing y comunicación

El diseño de equipos es muy fácil de apuntar porque el momento de nacimiento, cuando nace Santi, también fue un periodo muy tumultuoso porque fue donde empecé a tener presencia en las redes, donde tuve el viral del Tetris, fue ese fin de semana. Le hice una oferta a Santiago, el sábado explota el Tetris, el lunes empezó a trabajar, fue como una semana muy intensa con muchas decisiones. Después, cuando decidí agrandar el equipo, armando este equipo de marketing, creo que fue un momento donde cambió mucho el ADN de la empresa, donde se formó algo más que parecía freelance cuando estaba con Santiago, éramos dos y estábamos dibujándola, y ahora con cuatro personas, no, ahora esto es una empresa en serio.

Creo que lo que me pasó cuando descubrí Silver y vi que estaban buscando a alguien que liderara la estrategia de marketing es que vi una marca con un montón de potencial, con ganas de decir muchas cosas y mucho para decir, pero que estaba recontra subexplotada. Me generó mucha motivación y me gustó el desafío de buscar la forma de ayudar a esa marca a hacer ruido, a generar footprint, a trabajarla de distintas maneras para poder llegar a quienes queríamos llegar y que la marca se volviera top of mind para esas personas.

¿Marketing era Gabriel hasta ese momento?

Me acuerdo que en los primeros meses él me había pedido que empiece a escribir artículos, quizás para LinkedIn, sobre cómo contratar, cómo devolver el talento a la cara. Nunca lo había hecho. Hacía lo que podía, pero no había salido a la luz esa idea. Cuando sumamos a Rafa y Joe, ahí dijimos que había que empezar a trabajar la parte de marketing para darnos a conocer y generar más clientes. Cuando se suma Santi, que yo no estuve el día que lo entrevistaron porque estaba enfermo, lo conocí el primer día que vino. Fue distinto porque nadie en la empresa hasta ese momento tenía el mindset para marketing, era más casero lo nuestro. Cuando vino Santi, empezamos a aprender un montón de cosas, cosas que estábamos haciendo bien, cosas que estábamos haciendo mal, que podíamos hacer mejor. Para mí, Santi fue un quiebre en la empresa en el sentido de pensar cómo comunicamos las cosas, cómo las decimos. Siento que no estaríamos hoy donde estamos si no fuese por Santi.

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El equipo técnico y la cultura de Silver

Yo soy Lautaro Pasquevicius. Soy founding engineer de Silver.dev. Había dicho: "En marzo arranco mi búsqueda." En febrero, Gabi me comenta que estaba la oportunidad de founding engineer. Apenas abre y fue como: "Ah, no lo había pensado." No sabía si estaba para hacer algo early stage de vuelta, desde cero, porque Silver ya tenía una tracción importante, pero ser el primer ingeniero... A su vez, me encantaría trabajar en Silver. Me encanta lo que hacen, me parece que hacen muchísima falta. Fue todo febrero dándome espacio para considerar esa oferta. Después dije: "Bueno, hago el proceso, total, de última me sirve." Durante el proceso me fui enganchando mucho más con la oportunidad. Para cuando terminé el proceso, tenía muy claro que quería dedicarle un poco de tiempo de mi vida a que Silver lo haya vendido.

Me sentí muy incorporado al toque. Incluso durante la entrevista, cuando vine a hacer la cultural de una hora, vine a la mañana tipo de 9 a 10, me tomé un café con Gaby y me dijeron: "¿Te querés quedar?" Sí, me quedé. Terminé almorzando con la empresa, merendé con la empresa, pedimos helado. Se extendió bastante la cultural, pasó de ser una hora a un día y ya desde ese entonces sentí eso.

Era un momento, fin de 2024, en el que estábamos Gaby, Rafa y yo metidos en lo que era Recruiting. Gaby también con otras cosas, pero veníamos generando placements, no tantos como ahora, pero armando ideas, estructuras, procesos. Siempre había un cierto desorden, uno decía algo mal, se olvidaba de hacer alguna cosa, no nos podíamos poner de acuerdo. Como Gaby también estaba con la parte de marketing y ventas, no podíamos estar 100% enfocados en eso. Ahí es cuando dije: "Necesitamos a alguien que ordene el equipo en ciertas cosas." Empezamos la búsqueda típica entre Rafa y yo, pero en un momento nos sentamos con Gaby y le digo: "Tenés que traer a Florencia, porque ella fue la que empezó con la empresa."

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Incorporación de Florencia y profesionalización del recruiting

La verdad es que eso surgió en un momento en que Santi estaba en búsqueda laboral. Compartí su perfil en un grupo de colegas que tenemos. Ahí estaba Gabriel y apenas lo mandé, me escribió Gabriel, me pidió referencia, le conté que yo había laburado con Santi y demás. Yo tenía a Silver en el radar hace bastante tiempo, mucho antes de trabajar acá. Me puse a hablar con Gabriel y me dijo: "Veníte a la oficina y charlamos." A Gabriel lo conocí por Twitter, inicialmente me llamaba mucho la atención las cosas que decía y aparte él venía y me peleaba cosas que yo publicaba. Eso me caía un poco mal, pero por otro lado veía que estaba armando Silver, que hablaba de los clientes que tenía y de las búsquedas, y eso me parecía que estaba buenísimo. Después el diálogo fue fluyendo un poco más, un poco antes de que yo entre a Silver y demás, pero básicamente lo tengo de Twitter.

Me acuerdo que vino a la empresa a la onsite a entrevistarla. Yo por ahí no me metí mucho porque ya la conocía, pero en un momento en el que estábamos medio en una pausa, ella se acerca a Rafa y a mí y nos pregunta: "¿A ustedes les gusta trabajar acá?" Siempre me acuerdo de eso. En lo laboral fue un cambio. Yo siempre digo que desde que vino Flor la empresa empezó a volar en el sentido de recruiting: más objetivo, mejores procesos, más rápido. Meter un poco más de presión, pero también tener más acompañamiento. Para mí, gran parte del éxito que tenemos hoy de la gente que entra a empresas en realidad es por Flor.

Flor venía interactuando con nosotros desde 2023. En un momento expresó un poco de interés diciendo: "¿Qué está pasando en Silver?" Ya lo vio un año y medio, vio cómo crecía. Ella me iba haciendo preguntas a lo largo del tiempo. Fue una relación de largo tiempo. Nos vimos en persona algunas veces. Ella conocía más a Santiago, entonces en las reuniones estaba ella de Santiago, hablaba mucho más entre ellos. Pero sí, llegó un momento que ciertos números, ciertas cosas que estábamos haciendo, que una vez más le faltaba algo al equipo. Hay veces que uno puede ver que hay 100 tareas y tu equipo hace 80, y decís: "Me falta una persona para hacer otras 20." Y a veces pensás en el equipo como que es un auto que tiene tres ruedas y le falta algo para completarse. Yo empecé a trabajar mucho más ventas, mucho más marketing con el tiempo, mucho más operaciones. Dije: "Necesito a alguien que pueda liderar, que pueda ser el ejemplo." Porque más allá de que ahora sé mucho de recruiting, de cierto aspecto, por otro lado no sé nada de recruiting, porque nunca trabajé de recruiter. Entonces, que venga alguien que ya lideró equipos o que ya trabajó con equipos más maduros iba a traer nuevas ideas. Y eso se cumplió, la dinámica del equipo cambió muchísimo con la incorporación de Flor.

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Procesos, valores y cultura de feedback

Lo que a mí primero me chocó y quise cambiar fue el tema del volumen de candidatos. Es un poco difícil hablar de volumen en Silver cuando apuntamos a candidatos muy, muy calificados y el tema del volumen capaz no es lo más relevante. Pero para mí, para llegar a un número interesante de hires, era importante que el equipo tenga ciertos objetivos, siga ciertas métricas: a mayor cantidad de candidatos, mayor cantidad de hires. Y fue así. Ese fue mi primer desafío: plantear esos números, ir siguiendo que el equipo los siga y que también entiendan por qué estaban esos objetivos.

Mi primer día fue medio plug and play, empecé y ya, no te digo el primer día, pero al segundo ya estaba haciendo sourcing y al tercero ya estaba entrevistando. Así que fue cómodo y divertido. Y no te digo que con frustración, pero un poco sí, como decir: "Bueno, los que yo pensaba que por ahí eran súper candidatos, después ves que no pasan, no porque no sean buenos, sino porque les falta preparación o tal vez vienen de otro mundo." Es calibrarte todo el tiempo.

Me acuerdo que estaba jugando con mis amigos al pool y cuando terminamos me llega un mail diciendo: "Felicitaciones Nico, el próximo paso es que hagamos el iCoding." Yo estaba, ¿qué? Tremendo. Yo ya sabía que no tenía tanta experiencia como se requería, igual apliqué. Más tarde me enteré que tenía muy poca experiencia para eso, porque la posición era de founding engineer. Así que me empiezo a preparar con todo el tiempo que tenía, encima estaba de vacaciones en ese momento. Aproveché eso. Antes de la entrevista se lo comento a mis viejos y me dicen: "¿Por qué aplicaste a esa posición que es full time? Dejá, ni hagas la entrevista porque no lo vas a aceptar." Yo digo: "Bueno, pero al menos hago la entrevista." Así que el día de la entrevista, justo antes, me puse a escuchar el episodio de narrativa personal del podcast. Esto no es mentira, es verdad, me lo puse a escuchar justo antes. Y bueno, empieza. Yo ya tenía todo calculado, sabía que en 45 minutos llegaba a hacer los dos problemas. Así que me preguntó Gabriel: "¿Con cuál empezamos?" Yo dije: "Ambos." Y dijo: "Eh, pará, pará. Andá, vamos con el Connect4." Lo hice en 20 minutos más o menos. Después me dijo que eso fue el récord de velocidad. Gabriel no tenía pensado contratar a alguien de mi nivel, estaba buscando a alguien con mucha más experiencia. A mí no me iba a contratar para eso. Pero me dijo: "Sería trabajar con vos. Así que venite el martes, tomamos un café y te inventamos una posición en Silver." Así que el martes fui, charlamos y acá estoy como pasante. No soy el founding engineer, pero bueno, acá estoy.

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Valores y diferenciación de Silver

¿Qué valores sentís que se viven en Silver?

Autenticidad, resultados. Obviamente somos results based, eso todos los días. Todos los días pensamos en conseguir resultados. Autenticidad porque somos directos, pero no en el mal sentido de aprovecharse de ser directos para ser mala persona. Al contrario, de ser lo que pensamos siempre para mejor, para mejorar. Por eso el force of nature es uno de nuestros valores. La idea es que nosotros, los candidatos, las empresas, todos saquen algo bueno de esta experiencia y mejoremos. Y también el otro valor que definió Gabriel y que definimos también fue el clean shop. Intentamos ser honestos, intentamos ser directos, nunca mentir, siempre con la verdad, para todos los involucrados. Eso es en el día a día, en lo que sea: en hablar con una persona, en entrevistar, en definir un proceso, hablar con un cliente nuevo. Intentamos meter los valores siempre.

Viste, hay referentes que dicen que la verdad duele solo una vez. Y es verdad, es así. Yo sé que algunas cosas pueden ser difíciles, pero en una industria en que durante mucho tiempo no se dio un feedback concreto, claro, real de lo que está pasando, yo quiero ver a las personas mejores. La única manera que pueden mejorar es sabiendo qué están haciendo mal. Si vos no se lo decís, eso nunca va a suceder.

Cosas típicas. Desde el lado de recruiting, uno aprende a medir ciertas cosas desde lo técnico después de tantas entrevistas. Pero la cosa más típica es el inglés. Por si te animé y te hablo en inglés, medio alotegués. Sí, muchacho, no, hay que ir a entrenar. "Oh, ¿cómo? Pero si yo laburo entre panos." Bueno, Barba, nadie te dijo que no hablaba bien. Lo lamento, pero yo te lo estoy diciendo porque quiero que tengas la chance de mejorarlo. ¿Y tengo qué? Te traigo las herramientas para que lo hagas.

Es difícil decir la verdad. La realidad es que todos los seres humanos vivimos en una sociedad y tenemos siempre una opción de mantener algún tipo de ficción porque es conveniente. Y tenemos que entender cuál es el impacto de mantener ese tipo de ficciones. ¿Cuántas veces vimos a alguien que sabemos que tiene un problema, que tiene un desafío y que no lo ve? Y que decírselo tiene un precio para vos. Hablarlo de manera honesta puede que la persona se enoje, se sienta mal, que se lo tome a mal, que hable mal de vos, puede tener muchísimas consecuencias. Pero la peor consecuencia para mí es que la gente viva no entendiendo qué es lo que le pasa. Entonces, el compromiso a ser auténtico es a decir lo que ves, a decir cómo vos ves las cosas, que tiene un sesgo subjetivo. Pero lo que vos decís es siempre correcto. Si vos lo ves, es lo que vos ves. La otra persona puede evaluar si lo que dijiste es verdad o no, si está de acuerdo o no, pero si le mentís, no lo va a descubrir nunca.

Silver.dev es la única empresa o una de las pocas empresas que conozco que publica los nombres de sus clientes, los detalles de su búsqueda, el rango salarial, todo. Todo lo que no hacen las consultoras en las que yo estuve laburando todos estos años, lo hace Silver. Eso me llamaba la atención. Y por otro lado, otra cosa que me llamaba la atención es que el founder es un programador, que no es exactamente lo opuesto a lo que yo vengo viendo, porque conozco otros programadores que se armaron sus consultoras de software. Pero el approach de Gabriel en ese sentido es muy diferente.

Siempre di feedback, que para mí es súper importante darlo. Pero es verdad que el feedback, como recruiter, a veces se disfraza un poco más. Y acá es aprender a decirlo directo, bien, siempre, obviamente. Pero creo que se lo toman súper bien los candidatos. Por lo menos todo lo que estuve ahora hace dos meses, te lo agradecen un montón. A veces es, les falta un poquito, porque no es que les falta un poco de práctica en inglés o les falta un poco de práctica en lo técnico. Entonces lo toman y después son candidatos que vuelven y vuelven con eso, mejor.

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La diferencia en la industria y el proceso técnico

Lo que pasa es que los recruiters, creo que en esta industria, por una cuestión de cómo funciona la industria en sí, no sabemos todo esto. No sabemos qué es realmente un candidato de calidad. Podemos suponerlo cuando vemos un perfil de LinkedIn. Es decir, che, este chabón tiene experiencia interesante, etcétera. Pero hasta que no ves que el candidato no puede hacer un ejercicio de código en determinado tiempo, siendo que es una persona que viene de trabajar 8, 9, 10, 15 años programando, ahí te das cuenta que lo que vos creías que era un candidato de calidad en realidad no lo es.

Esto me hace acordar algo: cuando hice el problema este, no me resultó difícil. También es cierto que yo venía haciendo juegos, así que hacer el Connect4 era un juego, también había practicado y demás. Después le preguntaba a Gabriel: "¿Cómo es que gente que gana 120 mil dólares no pasa esta entrevista?" No entendía por qué. Después, estando en Silver, me di cuenta que es raro practicar tanto, como lo hice yo, por ejemplo.

Nosotros hacíamos entrevistas técnicas, pero para ciertos clientes en particular. Como ya sabemos que eran los más difíciles de todos. Algunos todavía teníamos un poquito más de línea, si se quiere, o laxitud. Sobre todo cuando veíamos candidatos que presentaban una experiencia muy amplia y variada. Mr. Peele era un candidato que tenía un perfil como para decir: "Che, este chabón tiene que romper todas, ¿no?" Y tal fue así que yo hice una entrevista, el cliente hizo una entrevista, anduvo bárbaro, llega la entrevista técnica, y yo estoy, me acuerdo, sabía que había empezado hace minutos, entonces seguramente decía: "Bueno, en una hora me dirán más o menos", y a los tres minutos me dicen: "Esta fue la entrevista más corta, más mala y más divertida de mi vida." Y dije: "¿Qué pasó?" Bueno, supuestamente el candidato dice que se frizó, quedó sin hacer nada, y la respuesta que dio fue que se quedó tomando un vino relajante, y no podía, no le salía nada. Y uno dice: "Bueno, somos grandes muchachos para que estas cosas pasen." ¿Qué pasó de ahí? Nosotros ya nos dijimos: "No le podemos dar la concesión total al candidato de decir, no, yo sé." Entonces lo que hicimos fue, a partir de ahí, siempre, en todo momento, cada persona que pase por un proceso nuestro va a tener que hacer una entrevista de lo cual, pues tenemos que ver lo que hace. Si yo no veo lo que hacés, no puedo evaluar si sos apto para los roles que tenemos. Y efectivamente, creo que es una de las grandes diferenciaciones que tenemos con el resto de las agencias de Latinoamérica, me animo a decir, que hace que cuando sabemos que pasa, alguien pasa y tiene altas chances de llegar hasta el final. Y efectivamente es lo que pasa en los procesos. En general, cada persona que mandamos o llega anteúltima, última oferta. No baja de ahí.

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Cultura de equipo, relaciones y anécdotas

Bien, ¿qué es? Ya vas a ver. ¿Pero qué es? ¿Es un regalo para...? Es un regalo para Gabriel. Ok. ¡No! ¿No se puede reír o explotamos todos? Sí.

Cuando yo estaba en mentoría uno a uno con Gabriel, hay una cláusula que dice que si yo ingresaba a un cliente de Silver, no tenía que pagar nada como pago de mi mentoría. Yo tenía una charla con él de que quería darle una retribución, un agradecimiento, pero él por temas legales y convicciones personales, si entro para un cliente de él, no debía pagarle. Entonces, me quedó algo pendiente. ¿Un tablero de Go? ¡No! Mientras lo fui conociendo e iba charlando con él, capté el amor que tenía y la pasión por Go, tanto con lo que hablaba en el día a día como cuando habla en el podcast. Por ende, cuando conocí que él, cuando fue a competir, encontró los tableros de Calla fascinantes, y luego una de sus empresas fue Kaya.gs, dije, tiene que ser un tablero de Calla. Hace poco entré a Scale y mediante el trabajo me invitaron a trabajar en San Francisco por unos meses. Ahí planeé la importación del tablero desde Japón para San Francisco. Estuve unos meses charlando con gente de Japón y cuando fui a San Francisco, encontré el club de San Francisco de Go, que me guiaron en cómo elegir un tablero de Calla, y ahí pude traer un tablero desde Japón a San Francisco. Esto es un pequeño agradecimiento por todo lo que obtuve, tanto de Gabriel como de Silver. Gané mucho en temas personales, mi relación con él fue algo que me hizo crecer un montón y considero eso como algo muy valioso. Además es un muy buen tipo, entonces se lo merece. Y además lo tenía pendiente, como nunca le puedo dar una retribución económica, quería tener algún tipo de agradecimiento.

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Inspiración, misión y visión

La rebelión de Atlas es una novela de Ayn Rand, un tinte libertario, uno de los grandes autores de esa corriente filosófica, donde básicamente Atlas se revela contra la sociedad. ¿Quién es Atlas? Es una idea, un conjunto de personas, que es básicamente el sector productivo de la sociedad. Estos outliers que hablábamos recién, de algún modo se rebelan contra una sociedad que les propone un plan de vida y una burocracia totalmente incompatible con sus verdaderas capacidades. El libro en sí es una constante lucha por hacer las cosas con amor al craft, por un ideal mayor que uno mismo, porque se tienen que hacer bien y nada más. Hay una división moral entre hacer las cosas bien porque se tienen que hacer bien y porque lo harías de otro modo, y todo el resto de la sociedad. Silver tiene inherentemente esa idea. Puntualmente, sin spoilear demasiado la novela, hay un personaje que se encarga de traer justicia a la gente que da para más, básicamente. Y de algún modo, para mí Gabriel estaba haciendo eso con los devs que tenían buen inglés, que podían pasar entrevistas en Estados Unidos y que necesitaban o estaban buscando un salto en su carrera. Yo encantado de contribuir con esa misión.

Gabriel debe ser como... A ver, en mi carrera tuve muy buenos jefes, muy buenas jefas. Aprendí de todos algo. Gabriel, yo pienso que es como ir a la universidad con Gabriel, porque siempre intenta sacar lo mejor de uno. Lo veo conmigo, con mis compañeros. Él te exige, te pide, pero si te exige y te pide algo es porque él lo puede hacer o está dispuesto a hacerlo. No te va a pedir algo que él no esté dispuesto a hacer. Tiene esa autenticidad. Al principio tuve que aprender a leer qué era lo que él quería de mí, qué era lo que pedía, qué era lo que quería comunicar. Porque si bien él es directo, venía con un mindset de Estados Unidos. Yo acá en Argentina era algo diferente. Desde la parte técnica debe ser el mejor jefe del que más aprendí, pero el telehumano también. Por ahí Gabi tiene como esta imagen por Twitter de que es una mala persona. He leído ese tipo de cosas y nada que ver, al contrario. Es una gran persona Gabi. Es muy divertido laburar con él. Lo que más rescato es que saca lo mejor de todos.

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Vida de equipo y relaciones personales

Una de las últimas cosas que hice ese día 11 fue almorzar con el equipo. Me dijeron: "¿Querés que te comamos?" Y yo: "Sí, dale, hagamos." Un primer punto ya era porque empezamos a hablar de otras cosas. De repente salió a hablar de anime, por ejemplo. Empezamos a hablar y que él estudia japonés y que le gustan estas cosas. Hablamos de los Caballeros del Zodíaco y de todo nuestro pasado de cómics que fueron pasando en nuestra vida y cómo nos fueron pegando. Ahí ya dije: "Interesante que la persona tenga ya esta perspectiva." Después, cada vez que hubo momentos de salidas de grupo, mismo una vez he ido a comer con él solo para tener una charla más cara a cara. Hablar de cosas más personales, la vida misma, qué te pasa con esto, qué te pasa con aquello. Fui construyendo esa imagen de ser humano de Gabriel, que como bien decís, hay cosas que puedo estar de acuerdo, hay cosas que no, pero siempre le valoro esto. Viene y dice: "Mirá, mis ideas son estas." Después podemos discutir, va a tener una posición, pero siempre las podemos debatir y eso es lo interesante. Acá tenemos en claro que está bueno que eso pase porque de ahí salen justamente las novedades, tanto en uno como en la propia empresa.

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Relación con clientes y comunidad

Yo soy Andrés Coifman, soy cofundador y CEO en quipteams. Básicamente lo que hacemos es venta de hardware para más de 350 empresas distribuidas por el mundo. La mayoría de ellos son clientes de Estados Unidos que tienen equipos distribuidos por Latinoamérica, Asia, Europa, Norteamérica, etcétera. Les vendemos hardware para los empleados remotos y también nos encargamos de toda la parte de logística, tanto para entregas, recupero si algún empleado deja de trabajar en la empresa, almacenamiento, servicio técnico, recompra, etcétera.

Creo que fue a principios de 2023 que estábamos recién empezando a ponernos más de lleno con esto. Yo estaba todavía en la facultad y trabajaba bastante desde ahí, entonces estaba en una reunión y tenía un fondo bastante feo con Gabriel. Lo contacté porque sé que él estaba ya trabajando con empresas de Estados Unidos. Quería ver si alguno de sus clientes podía necesitar lo que hacemos nosotros. Recuerdo que tenía un fondo violeta en mi portada de Meet. Lo primero que hizo él cuando me subí, sin tener piedad, un joven que estaba recién empezando, fue decirme: "Sacate ese fondo horrible que nadie te va a tomar en serio." Así que esa fue mi primera interacción con Gabriel.

Están como en un estadio similar al nuestro. Eso hizo que conectáramos mucho. Andy y David tienen como ese mismo pensamiento de Gaby, conectaron muy rápido. Está bueno porque, en cierta parte, nos beneficiamos, nos ayudamos. Nosotros llevamos clientes, ellos nos pueden ayudar con los clientes. Son grandes personas, chicos muy copados, muy divertidos.

Al principio, yo no tenía muy diferenciado lo que era Staffing, Staff Augmentation, Payroll, etcétera. Como que estaba todo en mi cabeza como en una burbuja, de que era todo más o menos lo mismo. Cuando entendí bien el diferencial que agregaban ustedes, de que no era simplemente "te enchufo una persona, te cobro por dártela para que labure para tu empresa", sino que era todo un bien veteado, se revisaba perfectamente cada perfil, qué se iba a pasar a cada uno de sus clientes, etcétera. Me pareció una propuesta copada y realmente no conocía ninguna empresa que haga lo mismo a ese nivel de profesionalismo y detalle. Viendo también con qué tipo de clientes trabajaban, daba bastante la pauta del profesionalismo y el laburo puntual que hacían.

Las cenas conjuntas arrancaron hace un buen tiempo. Nosotros nos sumamos al cowork a finales de 2023. Durante 2024 hubo varias cenas, tanto en el patio haciendo asados, como yendo a comer comida armenia y de todo tipo. Están muy copadas porque, más allá de que acá se genera una relación uno a uno entre empleados de Quipteams y de Silver, está bueno ese ambiente grupal para charlar cosas que no están tan relacionadas a lo laboral, sin tener el horario laboral encima. Un espacio para poder conocernos más a nivel personal y está copado.

La noche del Piedra, Papel o Tijera, recuerdo que en un momento pegamos tanta onda que dijimos: "Vamos a comer todos" y fuimos a Sarkis. Estuvimos como dos, tres horas comiendo, tomando. La pasamos muy bien. Cuando llegó el momento de la cuenta, Andy le propone a Gabriel: "¿Quién paga y cómo lo decidimos?" Le dice: "Un Piedra, Papel o Tijera." Éramos más o menos 20 personas. La primera vez había pagado Gabriel, la segunda habíamos pagado nosotros. Cuando llega la cuenta, Gabriel estaba boqueando: "Ya nos deberían invitar ustedes, bla, bla, bla. Les referimos a tal cliente, que esto, que lo otro." Le dije: "Bueno, si sos guapo, juguemos un Piedra, Papel o Tijera, a tres. El que gana, no paga." Le gané y tuvo que gatillar como seis ceros, pagando una cena para 15 personas, solo porque puso Piedra, Medio y Tijera. Fue muy divertido. Obviamente gané yo. Fue un partido arduo, estuvo muy parejo. Hay una grabación, de hecho, y se ve la adrenalina en el momento de las dos empresas ahí viendo qué líder va a ser el victorioso. Me tocó a mí, pero sí, estuvo muy divertido. Le tocó pagar a Gabriel, pobrecito.

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Exposición en redes y percepción pública

¿Cómo te llevás con la exposición que tenemos en redes?

A ver, tener momentos de polémica por Twitter, Dersar o redes sociales, le pone condimento al laburo. Esto es lo interesante de trabajar con personas que tienen convicciones muy claras. No es que andás haciendo malabares para caer bien. Gabriel, tómalo o déjalo, es así. Y está bien, yo soy pro de ese tipo de personas. Porque justamente, sabés que vas a tener una persona que en las decisiones que tome, sabés qué va a hacer, sabés cómo se va a plantar. Está bueno eso. No digo que no tenga capacidad de cambio, pero está bueno saber que alguien tiene convicción en lo que hace. Porque eso después se traduce a la propia empresa. ¿Por qué la empresa avanza como un Boeing 747? Porque el tipo tiene esa convicción y todos nos alineamos en eso para ir hacia allá.

Recuerdo que el viernes él saca el famoso tweet del Tetris. Lo pone a la mañana, yo lo veo, no pasa nada. Cuando vuelvo a abrir Twitter a la tarde, veo que lo habían levantado todos los influencers de tech Argentina. Un poco barriándolo, un poco dándole la razón, como que de golpe el lugar donde yo iba a meter ya era viral, criticado, amado en partes iguales. Y digo: "¿Dónde me metí?" Pero la realidad es que si lo veo hoy a dos años, ese tweet nos ayudó bastante. No íbamos a arrancar y ya teníamos visibilidad. Es más divertido estar en la cocina. Ahora yo participo de los tweets también, de los hooks, del podcast. Lo re-disfruto. Me encanta eso. Si de repente emanás algo que para vos es fundamentalmente cierto, va a haber gente a favor o en contra, es mucho mejor tener esas ideas fuertes. Y depende de si son verdad o no, tener ideas fuertes que tener ideas que no marcan la cancha. Porque te ayuda a vos a hacerlo hasta la barra también. Es fundamental, es una herramienta para descubrir qué hay afuera.

No, sí, infinito. Hay mucho hate. Al menos, más que nada en Twitter, veo que Gabriel dicen que es un chanta y demás. Que el chabón es muy controversial. Tiene una opinión muy fuerte, que a veces no estoy de acuerdo. Pero de ahí a ser un chanta o, bueno, todo el hate que recibe a veces parece un poco exagerado. Y aparte se ve un equipo. Más allá de Gabriel, de lo que es Gabriel como imagen de Silver, el equipo que está detrás, que viene todos los días, que son todos ultra educados, laburantes y demás, creo que no se refleja tanto en redes. Y está bueno que se sepa eso también, que hay un equipo muy fuerte atrás, laburando muy fuerte también.

La personalidad que vive en internet vive en un mundo muy reducido, no ve la profundidad, ve la punta del iceberg. Es normal que no sepa lo que hay. No sé si es algo que deberían ver. No sé si es algo que yo debería estar comunicándoles necesariamente a ellos para que vean que hay profundidad de todo lo que hay. Porque su compromiso es un post en una red social cualquiera, como hay 20 más que miraron en el día que no tienen nada que ver. Creo que si mi presencia en el mercado local tiene algo que la gente todavía no ve, es que piensan que hay un universo de cierta manera, que el mundo es de cierta manera, que las startups son de cierta manera. Yo tengo una narrativa muy contraria a ese camino. Y tenés como dos reacciones. Una de curiosidad y decir: "¿Qué hago con esto? ¿Qué hago con esta persona que dice estas cosas? ¿De dónde viene?" Y está el rechazo. Es decir: "Eso es demasiado extraño. Nada de mi entorno me convalida o me verifica lo que está diciendo esta persona" y lo rechazan. Creo que eso es un trabajo de largo plazo que en algún momento se va a dar vuelta. En algún momento se van a dar cuenta que lo mío es lo concreto, porque viene de experiencia real, no viene de narrativas de las redes. Mi ganancia viene por otro lado, no viene de la narrativa o de los ojos.

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Cultura de equipo y logros

Creo que hay esta dinámica de, independientemente de si lo somos o no lo somos, de equipo de alta performance, en el sentido de que es un grupo íntimo, chico, con objetivos muy claros en común, compartiendo la misma aventura. Cuando el otro tiene un quilombo, empatizás, tratás de resolver, pero respetás también el desafío y el struggle de cada uno. Cuando hay logros, se sienten compartidos porque está todo medio entre relacionado. El equipo de personas que construimos es hermoso, es súper interesante. Es esto de ir como abrazados hacia adelante, que somos gente también muy distinta, muy distinta. Eso también me gusta. Me gusta que tengamos buenos lazos entre gente que tiene diferencias notorias. Me gusta eso porque nos enriquece.

Creo lo mismo, que al ser pocos, te da más posibilidades de conocerse, ni te digo de crecer también laboralmente. No es lo mismo ser un equipo de 30, 40 personas, a ser 8, 9 personas. Y creo particularmente eso, que cada uno se conoce. Yo sé que tampoco, yo estoy hace dos meses, pero sé que no están hace tanto tiempo todos. Y así y todo, sentís como esa confianza.

Los ingresos que hemos hecho, en el sentido de los candidatos que entraron en las empresas, no de dinero, ni hablar. Estamos súper bien. Uno puede decir: "¿Quién hizo esto?" Nadie, solo nosotros. Y uno tiene que estar muy contento de eso, muy contento. Siempre para mí es como poner el piso de nuevo, es como: "Bueno, llegamos acá, a ver que sea la base de este y te lo demos día más." Pero son para mí, y vamos, dos años. A mí me hubiese encantado que Silver existiese cuando yo estaba terminando la facultad, básicamente.

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Silver como puente y visión a futuro

¿Qué significa eso? Una conexión, un relay entre San Francisco y Buenos Aires, especialmente para programadores. Y encima, como un curso, una documentación, horas y horas de una persona que vivió ese paso, hablando al respecto y enseñándote cómo lograrlo. Increíble eso. Trabajar en San Francisco para un programador, exagerando un poquito, es como para un jugador de fútbol irse a Europa, o para un jugador de básquet irse a la NBA. Si entrás en una startup early stage y lográs que después salga a la bolsa y la startup es de San Francisco, no podés pedir mucho más competitivo, estatus, dinero, que ese proceso. Podés entrar a una FAANG, ponele, que también sería equivalente en cuanto a dificultad y logros, pero es eso. Y no existía necesariamente esa cultura. Existían casos anecdóticos de: "Ah, este que se fue porque llegó allá y esta empresa entró a Y Combinator de la nada, o este que sigue, o uno que le hizo igual que Gabriel, pero hizo su camino y la vivió y tiene la green card y está felizmente casado allá." Existen anécdotas de siempre. No existía un proceso monetizable, una empresa detrás de eso. Eso es Silver.

No diría que estoy sorprendido de hasta dónde llegamos, pero obviamente no tiene la forma que yo pensé que iba a tener. Interview Ready no era, por ejemplo, un programa que pensé que iba a existir al principio, cuando hice todo esto. Pensé que uno de los videos de YouTube iba a alcanzar. Así que, bueno, todo cambia, pero algunas cosas se mantienen quietas: la meta es lograr esos placements, lograr que la gente consiga esas oportunidades.

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Mensaje final

Yo, cuando me preguntan por Silver, siempre digo que esta empresa me cambió la vida. La verdad que hacemos cosas que antes no se hacían en la industria acá en el plano local y eso está bueno. Es bastante motivante. La gente por ahí tiene esta idea de que nosotros somos malos reclutadores, malas personas, o que damos el feedback y no es así. Yo quiero hablar con todos los devs de Argentina, toda la gente que está metida en la industria, que sepan quiénes somos, poder acercarles posibilidades, ayudarlos a mejorar, a que sean mejores programadores, a que mejoren sus habilidades, a que nos puedan hacer crecer a nosotros también y que nosotros mejoremos con su ayuda. Acá estamos para traer más trabajo al país, intentar abrir nuevos caminos, nuevas empresas que se quieran interesar en Argentina, en el talento que hay acá, que es enorme. Hay otros países que no lo tienen y nosotros, gracias a Dios, tenemos un talento inconmensurable en este país. Que lo puedan aprovechar. Nada, agradecerles a todos, los que escuchan el podcast, los que alguna vez se interesaron conmigo, con nosotros, los que nos criticaron para bien, los que nos criticaron para mal, porque eso nos ha ayudado a crecer y agradecerles a todos por estos dos años.

Bueno, gracias.

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